Su superficie tiene 629 unidades formadoras de colonias y es mucho más sucia que la pantalla de un celular.
Si se confeccionara una lista de los objetos más sucios, con alta densidad de gérmenes, seguramente se coincidiría en que en los primeros lugares están las manijas de las puertas, los botones de los ascensores y cajeros automáticos, las anillas del subte y pasamanos de los colectivos, los teclados de las computadoras y celulares, entre otros.
Podríamos elaborar una lista con un sinfín de elementos contaminados, pero también hay que saber que hay otros que son mucho más desagradables de lo que se pueda imaginar, y uno de ellos es el volante del auto.
Según un estudio publicado por el sitio CarRentals.com sobre gérmenes y su impacto en los automóviles, el volante es cuatro veces más sucio que un inodoro público.
RentalCars.com encuestó a 1.000 personas para conocer sus hábitos de limpieza del vehículo, especialmente del habitáculo. Suena increíble pero los resultados arrojaron que el 32 % limpia el interior auto una vez al año, mientras que el 12 % no lo limpia nunca.
Desde un punto de vista científico, este es un tema importante porque los autos tienen numerosos puntos de contacto y sirven como un comedor para muchos.Las manijas, la palanca de cambios, las teclas y perillas y los cinturones de seguridad son focos para el intercambio frecuente de gérmenes.
El estudio dice que más de 700 variedades diferentes de bacterias podrían estar viviendo en el automóvil promedio en cualquier momento, y el 20% de las personas comen en sus automóviles.
El volante es la pieza más sucia del auto, y según detalla el informe, tiene 629 unidades formadoras de colonias (CFU). Si se lo compara con otros objetos, su superficie es seis veces más sucia que la pantalla del teléfono celular promedio, cuatro veces más sucia que un inodoro público, y dos veces más sucia que los botones del ascensor público.
El ranking de objetos más sucios continúa con los portavasos, que tienen un promedio de 506 CFU, seguidos por los cinturones de seguridad (403 CFU) y las manijas interiores de las puertas (256 CFU).
Si bien los hallazgos pueden sonar atemorizantes o asquerosos en su valor nominal, la realidad es que todo lo que la gente toca es sucio de una manera u otra. Los limpiadores y desinfectantes se pueden usar para eliminar parcialmente estos «peligros», pero los gérmenes siempre serán una amenaza.
Fuente: Clarín
