En una entrevista radial, dos miembros de la entidad brindaron información sobre el modo de abordar el tratamiento para quienes deseen entablar la lucha contra la adicción al alcoholismo y encontrar el camino hacia la sobriedad.
Con presencia en más de 180 países, Julio y Ángel, representantes de Alcohólicos Anónimos explicaron que el grupo «es una fraternidad de hombres y mujeres que se reúnen para contarse sus experiencias, fortalezas y esperanzas para tratar su problema común que es el alcohol».
A nivel local, Ángel comentó que, «en Posadas contamos con 15 grupos, siendo los más recientes Esperanza y Amor, Jesús Misericordioso, de Itaembé Miní y la capilla Santa Elena, en Garupá».
También destacó la expansión de AA en la provincia de Misiones, con más de 20 grupos distribuidos en ciudades principales como Oberá, Puerto Iguazú, Puerto Esperanza y Wanda.
Julio y Ángel hablan desde su experiencia como alcohólicos en proceso de recuperación. Ellos asisten a estas reuniones los lunes, miércoles y viernes de 19:30 a 21 horas en la calle Magaldi, cerca de la intersección con la avenida Lucas Braulio Areco de la ciudad de Posadas. Pero, comentaron que los días varían según el grupo.
Sobre el abordaje y cómo se identifica a un adicto, indicaron que «tenemos un folleto con 12 preguntas que ayudan a identificar si alguien tiene un problema con el alcohol. Si se responden afirmativamente al menos 4 preguntas, es indicativo de un posible problema. En Alcohólicos Anónimos no etiquetamos a nadie como alcohólico; es la propia persona quien se identifica y busca ayuda». A su vez, indicaron que desde Alcohólicos Anónimos consideran a esta problemática como «una enfermedad física, mental y espiritual. Para lograr un cambio, es necesario un cambio espiritual».
Por otro lado, señalaron que actualmente, «cada vez más mujeres y jóvenes se acercan a Alcohólicos Anónimos» y recordaron que hasta hace unos años solamente adultos mayores de sexo masculino asistían a los encuentros.
En ese sentido, informaron que si un miembro alcohólico no está dispuesto a asistir a las reuniones, un familiar puede buscar información y apoyo a través de grupos paralelos a Alcohólicos Anónimos como Al-Anon o Alateen, destinados a familiares y amigos de personas con problemas de alcoholismo. «Muchas veces el familiar asiste primero y, poco a poco, el enfermo alcohólico puede sumarse al proceso de recuperación».
Un dato importante del proceso encarado por la organización es el anonimato: «respetamos la privacidad de cada individuo y no se preguntan nombres ni profesiones. Los alcohólicos se recuperan día a día y, a medida que avanzan en su recuperación, se reintegran a la sociedad», remarcaron. De esta manera, especificaron que se crea un entorno de confidencialidad en aras de que quienes asistan puedan relatar su experiencia «a veces dolorosa, a veces avergonzante», con la garantía del anonimato.
Otra cuestión importante que se abordó, fue la del tiempo necesario para dejar de beber, destacando que el proceso de recuperación varía para cada individuo. En paralelo, sostuvieron que la ansiedad asociada a la adicción se va disipando gradualmente a medida que se progresa en el programa.
Fuente: Radio Tupa Mbaé