El mundo de la publicidad todo se vale, más cuando se trata de aumentar las ventas de un producto; sin embargo, este tipo de estrategias de venta, parten desde la concepción de la imagen con la que queremos dar a conocernos, como el empaque, los colores y lo más importante. El nombre.
Crear un nombre para un negocio o producto es una tarea a la cual hay que dedicarle tiempo. Nos puede tomar días o meses.
Primero, definir Objetivos: tener una idea clara de lo se quiere comunicar a los demás con el nombre: algo gracioso, elegante, cotidiano, o simplemente, profesional,
«Core” del negocio: muebles, alimento, bebida, servicio, etc.
Diferenciador: precio, calidad, tamaño, rapidez. Es decir los atributos principales.
LLUVIA DE IDEAS: Puede tomar días o meses.
EVITAR APELLIDOS Y SIGLAS: Salvo que sea una empresa consolidada, de manera contraria costará mucho posicionar la marca.
LOS APELLIDOS: Hewlett-Packard.
LAS SIGLAS: Microsoft (microcomputer software). IBM, etc.
EL PRODUCTO Y SUS BENEFICIOS: recurrir al producto mismo para ponerle nombre al negocio no es muy original ni novedoso, pero si es lo que se busca, agregarle un beneficio, para que sea mas atractivo.
(RAPIPAGO) JUEGO DE LETRAS O PALABRAS: Un claro ejemplo es Bimbo. No tiene ningún significado, pero que gusto, y es reconocido en varios países . Danone salió del diminutivo de Daniel, hijo del dueño Dan y de One, por que fue el primer hijo. Sony, término latino sonus (sonido). Canon, palabra japonesa que designa al Buda. Nike, es la diosa griega de la victoria.
Tener 100 nombres: Desechar los que sean muy largos, no se entiendan, sean confusos o se encuentren registrados en el INPI. Dejar diez y someterlo a prueba con familiares y amigos. Escuchar sin justificar y NO tender a ningún nombre en particular.
El nombre elegido debe tener significado y ser atractivo inmediatamente después de escucharlo por primera vez.
Lic. Guillermo Poujade: Autor y fundador de Código Cerveza, Secretario de la Asociación Misionera de Marketing