Entre los temas que dominan el ámbito de la gestión de personas, el liderazgo se impone como uno de los principales. Por más cualidades que tenga una persona, hay aspectos clave que un profesional debe manejar adecuadamente para lograr que ese ascendiente permita ganarse la confianza de un equipo. Sin confianza no hay liderazgo y tampoco un buen trabajo en equipo. La confianza es un requisito indispensable para liderar y es algo que puede entrenarse, aunque es un aprendizaje complejo y que implica autocrítica. La credibilidad de un líder depende de la coherencia entre lo que dice y lo que hace, factor fundamental para que su autoridad sea validada por las personas a quienes lidera, y no necesariamente por los galones de jefe que le haya otorgado una empresa o por ser dueño o fundador:
- Sinceridad: actuar siempre mostrando seguridad y transparencia al momento de tomar decisiones estratégicas.
- Integridad: ser consistentes entre su discurso y sus acciones.
- Competencia y capacidad: ser responsable y competente en el cumplimiento de metas y actuar con decisión.
- Comunicación: mantener informado al equipo de trabajo sobre los cambios y acontecimientos dentro de la empresa. Esta comunicación debe ser efectiva, clara y precisa, para evitar los rumores de pasillo.
A partir de esto se debe generar un ambiente de colaboración donde la gente cuente con espacios concretos para aportar desde su experiencia y potencial.
¿Se nace o se hace? Los atributos que conforman al líder pueden ser adquiridos, basta con manejarse con destreza en ciertas áreas. Alguien puede ser tímido y liderar sobre la base de sus conocimientos técnicos. Lo básico es potenciar lo que se tiene.
Lic. Guillermo Poujade. Autor y fundador de Código Cerveza. Secretario de la Asociación Misionera de Marketing