Hoy en Autodidactas te comentaré sobre este libro escrito por Napoleon Hill, un escritor estadounidense considerado el autor de autoayuda y superación personal más prestigioso del mundo.
Este libro fue publicado en 1937, hace ya 81 años, y es valorado como el libro precursor del género de superación personal.
¿Porqué este libro fue un éxito rotundo y es hablado hasta nuestros días?
Recopilar diversos casos de éxitos y entrevistar a muchas familias, incluida la del millonario de la época: Andrew Carnegie, le permitió listar una serie de puntos que según él, influyen en el éxito de un ser humano.
Te traigo los principales consejos que obtuve de este fabuloso libro que sin dudar te invito a leer:
1. Debemos siempre dar algo a cambio después de recibir:
El libro plantea en sus primeros capítulos que uno puede conseguir lo que quiera siempre y cuando se lo proponga, nada nuevo hasta aquí, pero nos invita que si queremos recibir debemos dar, tenemos que estar dispuestos a dar algo a cambio de lo que recibimos. Un ejemplo claro sería: “Si quiero dinero, tengo que trabajar.” Entonces una afirmación sería “Estoy dispuesto a poner en servicio mis ideas y conocimientos con el fin de obtener una remuneración económica”. Muchas catástrofes económicas (dice el autor) se debieron a que gente muy mal intencionada recibió y jamás retribuyó a esa causa.
2. Ejercitar la mente, una tarea obligatoria:
El capítulo de la autosugestión dice que nuestras palabras deben llegar al subconsiente, con el fin de influir positivamente en nuestros pensamientos y acciones. Además indica, que el hombre tiene la posibilidad de controlar el material que llega a lo más profundo de su mente mediante los sentidos y filtrar aquello que pueda distraerlo de sus objetivos.
Nos invita a realizar el ejercicio de auto-convencernos que podemos lograr todo lo que nos propongamos, lo cual en lo personal también se los recomiendo.
3. Ser especialistas en nuestra área:
Napoleon Hill tiene una postura muy dura sobre las universidades y el conocimiento impartido de la época. En el capítulo de “El conocimiento especializado” invita a que el lector se vuelva experto en el área donde desarrolle su labor, ya que “el conocimiento organizado y especializado” atrae la riqueza.
Todo conocimiento es rentable en la medida que se lo organiza y ejecuta con un determinado fin. Él nos invita a capacitarnos, siempre y cuando el nuevo saber que busquemos aprender tenga una finalidad práctica y nos sirva a nuestra labor diaria. Una idea que tiene vigencia hace más de 50 años.
4. El liderazgo:
Podríamos exponer muchísimos puntos sobre este título, pero haciendo foco en el libro de Hill, él nos propone tres atributos que debería tener un verdadero líder:
- “valor inquebrantable”: el conocimiento de uno mismo y de nuestra ocupación.
- “autocontrol”: asimilando que si un hombre no se controla a si mismo no puede controlar a otro hombre
- “dominio de detalle”: dando a entender que debemos dominar los aspectos más pequeños de nuestro trabajo.
Cristian Rodrigo Olivera