Más de 160 personas recibieron sus certificados por haber participado de la capacitación en prevención de consumos problemáticos para ámbitos de fe, dirigida a los integrantes de las distintas confesiones religiosas que estuvieron interesadas en profundizar sobre la problemática de las adicciones. La misma fue organizada por la Subsecretaría de Prevención de Adicciones y Monitoreo Territorial del Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas.
El testimonio de quienes se acercaron a recibir sus certificados el viernes por la noche en la iglesia ADC de Villa Cabello fue muy emotivo, donde más allá de la solidaridad, la voluntad y la entrega de ayudar a quienes se encuentran en la problemática, se coincidió en que nadie puede mirar para otro lado ante una situación de consumo y la intervención ayuda a toda una familia.
Participaron de la entrega de certificados el Ministro, Mgtr. Samuel López, los Subsecretarios de Prevención, Roberto Padilla, de Coordinación Administrativa y Financiera, C.P.N Paula Devoto, de Relaciones Institucionales, Cindy Diesel, la directora del Observatorio de Drogas, Ing. Liliana Pedrazzini, y el equipo de profesionales que brindó la capacitación, entre ellos los licenciados, Patricia Acuña, Selva Caballero y Marcelo Ramírez, la Prof. Roxana Cáceres, Prof. Gustavo López y la psicopedagoga Laura Sánchez, Valtier.
En el cierre de la capacitación que consistió en distintos encuentros, el director de Reto a la Vida, Miguel Ángel Benítez, detalló el trabajo que se realiza y remarcó que se trata de estar las 24 horas, “y es un placer poder trabajar y ser parte de esta red, de este equipo, lo más importante es que la gente pueda conocer a Dios y poder salir adelante”.
Raquel Da Silva, coordinadora de Reto, junto a su esposo Agustín Suárez, contó su experiencia: “a nosotros nos tocó, esta situación que vivimos, padecimos con nuestro hijo con problemas de adicciones”.
“Un hijo con problemas de adicciones destruye a una familia, destruye a todo su entorno, y en la desesperación se empieza a buscar y hablar de Dios, es Él el camino, es el único que nos llena de esperanza. Nosotros somos licenciados en políticas públicas y decidimos hacer algo por las familias, esas familias que están desesperadas, entonces queremos empezar a trabajar por los chicos, por las familias que no tienen esperanza, que no conocen a Cristo, es el único que nos puede dar fortaleza, tenemos que unirnos, que puedan visualizar que tienen una luz”, remarcó Raquel, animando a cada uno a seguir trabajando ante el problema de las adicciones.
“Hoy puedo ver el milagro que tanto pedía, hoy mi hijo puede trabajar y está estudiando”, agregó llena de emoción.
El pastor Hernán Espíndola de la iglesia ADC destacó el compromiso de la gente para adquirir herramientas para atender a las personas que están pasando por una situación de consumo. En ese sentido, Julián Rodríguez, coordinador de la misma iglesia comentó que realiza actividades en la chacra 158 y que el objetivo es reforzar la prevención, brindar actividades a los adolescentes y jóvenes, que también se complicó con el aislamiento preventivo por la pandemia. “Esta capacitación nos sirve muchísimo, porque complementa y suma conocimiento”, resaltó Hernán.
La capacitación se realizó en el marco de la promoción y coordinación de diferentes acciones para la sensibilización, prevención, intervención y abordaje de adicciones en ámbitos religiosos.
En los encuentros se asesoró a las comunidades eclesiásticas en relación a la realización de actividades de prevención inespecífica de adicciones, se promovieron los factores protectores en ámbitos eclesiásticos y se buscará generar proyectos e investigaciones en el ámbito religioso.
En este contexto además se conformó una red de contactos que permitirá el apoyo mutuo, es decir que las iglesias puedan captar y direccionar a las personas con problemas de consumos a los centros especializados del Ministerio de Prevención de las Adicciones y Control de Drogas.
Para el Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas abordar la construcción de capacitación de los diferentes líderes de las distintas organizaciones religiosas es constituir un elemento que ayude en el abordaje preventivo y de recuperación a personas que padecen adicciones dado que brinda apoyo, contención y una red de protección para el rescate de la identidad y la autoestima, así como enriquecimiento social por los nuevos vínculos que adquiere el sujeto.