Dado el transmisor de esta enfermedad, el mosquito Aedes aegypti, lo prioritario es eliminar todos los posibles criaderos, entre ellos los recipientes que puedan acumular agua y posibilitar el desarrollo de las larvas del insecto.
Las lluvias registradas en las últimas horas y el advenimiento de las altas temperaturas encienden las alarmas por la eventual aparición de agentes que transmiten enfermedades. Por eso, desde la Secretaría de Salud, Medioambiente y Desarrollo Humano, se reiteran las recomendaciones generales para evitar el dengue.
Por eso, es importante tomarse 5 minutos para limpiar y vaciar cualquier recipiente que pueda acumular agua; mantener los ambientes libres de mosquitos utilizando espirales, insecticidas y repelentes.
Es necesario mantener tapados los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua; desmalezar los patios y jardines; destapar los desagües de lluvia de los techos; eliminar el agua de los huecos de árboles, rocas, paredes, pozos, letrinas abandonadas; rellenar huecos de tapias y paredes donde pueda juntarse agua y no arrojar recipientes o basura en patios, terrazas, calles y baldíos.
Es fundamental mantener el ordenamiento del ambiente para evitar que los insectos encuentren lugares donde depositar sus huevos.