El pago corresponde a dos vencimientos pautados en el multimillonario préstamo stand by de 2018.
Todavía a la espera de que el directorio del Fondo Monetario Internacional apruebe el segundo desembolso del nuevo programa de Facilidades Extendidas, el Gobierno nacional le pagará al propio organismo cerca de u$s2.700 millones entre hoy y mañana. El pago, confirmado por fuentes oficiales, corresponde a dos vencimientos pautados en el multimillonario préstamo stand by de 2018.
La salida de divisas para este fin llega en momentos de asfixia para las reservas del Banco Central y mientras los funcionarios analizan una racionalización de los pagos de importaciones, que alcanzaron en mayo un récord histórico (impulsadas en parte por las compras de energía).
Las mismas fuentes señalaron que la cancelación de pasivos del martes y el miércoles se realizará con derechos especiales de giro (DEG) que el Tesoro tiene en el BCRA, parte del remanente de los u$s9.700 millones que llegaron en marzo, cuando el organismo realizó el primer desembolso del programa vigente. Entre ambos días se abonará un total de 2.014 millones de DEG (unos u$s2.684 millones).
Para no afectar las reservas, la idea original era cancelar estos vencimientos con los recursos correspondientes al segundo desembolso del FMI, cuyos giros están calzados con los compromisos contraídos por la administración de Juntos por el Cambio. Pero esos nuevos DEG todavía no llegaron.
De cualquier manera, en el Ejecutivo confían en que este viernes, cuando el board del FMI discuta la primera revisión del staff sobre el cumplimiento de las metas del período enero-marzo y la reprogramación de los objetivos del segundo y tercer trimestre por el impacto de la guerra de Ucrania, se autorice el segundo desembolso. Entonces, el país recibiría 3.000 millones de DEG, lo que equivale a algo más de u$s4.000 millones. Así, el pago semanal quedaría más que compensado.
En línea con la recalibración de los objetivos trimestrales negociada entre el equipo que lidera el ministro Martín Guzmán y el staff técnico del organismo, el Gobierno implementó la semana pasada una serie de medidas: oficializó la nueva versión del Presupuesto 2022 y estableció por decreto la segmentación de subsidios a las tarifas energéticas, al tiempo que el Banco Central realizó un alza algo más fuerte de las tasas de interés del sistema financiero.