Con la venia del Ministerio de Gobierno de la Provincia el Servicio Penitenciario Provincial se integrará próximamente al Programa Nacional de Cárceles Saludables que tiende a desarrollar e implementar acciones -en las ocho Unidades Penales de Misiones- un entorno saludable que contemple los derechos humanos, éticos y legales de los internos y del personal penitenciario.
El objetivo es implementar prácticas y políticas de atención primaria en salud en todas las etapas de permanencia del interno que se encuentra alojado en cualquiera de las Unidades Penales que se encuentren bajo la órbita del Servicio Penitenciario Provincial que permitan asegurar el desarrollo de un ambiente saludable y contribuya a minimizar la incidencia negativa de las enfermedades en los individuos y la comunidad, y asegure el bienestar psicofísico y ambiental.
Con las líneas de acción se busca respetar el derecho a la salud de los internos alojados en las Unidades Penales de Misiones, promoviendo la relación médico-paciente y brindarles información, educación y cuidados adecuados; además, implementar prácticas y políticas de atención primaria en todas las etapas de permanencia en los Penales. También tiende a desarrollar procesos de capacitación destinados al personal de salud y al personal del escalafón general además de brindar las condiciones necesarias para salvaguardar la seguridad del personal del S.P.P. en su lugar de trabajo y también propiciar la sistematización de la información médica, alentando al personal a su utilización y adecuando los recursos para su implementación.
Este proyecto se caracteriza, desde sus inicios por brindar un marco institucional plural y complejo, ya que intervienen, el Ministerio de Salud con las áreas de Educación para la Salud y el Programa Nacional de Prevención y Control de SIDA/VIH y ETS, el Consejo Nacional de la Mujer; la Secretaría de Prevención de Adicciones (SEDRONAR) y Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, a través de la Subsecretaría de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios, y la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) lo que conlleva exigencias de alta efectividad para su implementación.
La etapa inicial del programa consiste en un período de capacitación a capacitadores y personal de los distintos establecimientos penitenciarios, realizada por especialistas de cada institución participante del programa mediante la distribución de apuntes o folletos (portafolio educativo) que sirvan como guía educativa para consolidar la información brindada en los talleres y para que dicho personal cuente con un material científico y de fácil lectura para la replicación de los mismos con las personas privadas de libertad y otro personal interno.
Los temas abordados en la primera etapa corresponden a aquellos considerados urgentes –por las condiciones de salud identificadas en las cárceles- como información general básica de promoción y prevención en salud, enfermedades infectocontagiosas, el SIDA /VIH, enfermedades transmitidas sexualmente, tuberculosis, adicciones, procreación responsable, prevención del cáncer genito-mamario y violencia intrafamiliar.
PREVENCIÓN PRIMARIA
Una de las primeras acciones que implementará el S.P.P. apunta a los hábitos saludables, cuyo objetivo general es la de promover la práctica de hábitos de higiene saludables que permitan prevenir enfermedades en las personas que viven bajo contexto de encierro (Ej. Lavado de manos, dado que las manos son la parte de nuestro cuerpo que más se ensucia y son un medio de transmisión de enfermedades).