La Navidad es una festividad que coloca a la familia en el centro de la escena. Pero, ¿qué es la familia? ¿Por qué está cada vez más fragmentada? ¿Cómo podemos incluir a los nuevos modelos de familia que nos ofrece la sociedad actual?
El Padre Benjamín “Gigio” Barrios comienza esta reflexión diciéndonos: “Comenzamos el nuevo milenio, un milenio donde debemos aprender a movernos en el mundo de la complejidad, de la pluralidad”. Para él la familia es armonía y va más allá de los lazos de sangre, la familia también es la comunidad, la ciudad y el país. Pero, ¿cómo logramos que nuestra familia sea armonía? Asumiendo la complejidad del otro y asumiendo que uno también es complejo. Él nos invita a proponernos tres experiencias en esta Navidad:
- Cuidarse y aprender a cuidar al otro: Solamente cuida al otro quien se cuida a sí mismo. Cuidarse a sí mismo no es solamente tener un buen físico, hacer ejercicios todos los días, sino también tener palabras delicadas, justas, aprender a buscar el nombre de las cosas.
- Amabilidad y dejarse querer bien: “Estos días vimos en la televisión un espectáculo muy violento y triste, que eso demuestra como un alerta que en la sociedad estamos perdiendo la amabilidad, estamos perdiendo un lado humano de aceptar al otro como diferente. Por eso la amabilidad es tan elegante, tan importante, incluso había un santo que decía que una persona amable ya llegó a la mitad de la santidad”.
- Ser persona y apuntar para ser más persona: Somos más persona cuando amamos y cuando perdonamos.
Asimismo, él explica que muchos de los conflictos de la sociedad actual se deben al analfabetismo emocional: “hay como una deficiencia en aprender a formular las cosas de una forma respetuosa”.
Finalmente, el Padre Gigio habla sobre los nuevos modelos de sexualidad y dice: “No me toca a mí juzgar. Ya el Papa Francisco decía ‘¿quién soy yo para juzgar?’. Si hoy Jesús viniese y le encontrase a una persona homosexual, hetero, trans la primera cosa que Jesús haría sería abrazarlo como abrazó el padre al hijo pródigo. Segundo, Jesús le daría ánimo, miraría el tamaño de su fe y le va a decir contá conmigo para lo que quieras”.