Un informe privado estimó esa caída en promedio para las notebooks y de 4,06% para las tablets; para el Gobierno, fue de 30% y será mayor tras la quita de impuestos de mañana.
Desde que el Gobierno dejó entrever, en octubre pasado, que eliminaría los aranceles de importación para las computadoras, notebooks y tablets -medida que comenzará a regir desde mañana-, las computadoras portátiles rebajaron su precio un 14% promedio, mientras que las tablets tuvieron bajas mucho menores, de un 4,06%, según estimaciones privadas.
Así lo indicó un estudio de la consultora especializada IntegraGo, que realizó el seguimiento del valor de 50 productos en tres categorías (notebooks, tablets y AIO) en las cadenas de retails más importantes de todo el país entre agosto del año pasado y marzo de 2017.
La caída de los precios es menor a la proyectada por el ministro de Producción, Francisco Cabrera , hace sólo unas semanas en el Foro del Consejo Empresario mendocino, donde dijo que la baja promedio en esos productos era de 30% y prometió que, luego de la quita del arancel, sería de alrededor de 40%.
Claro que por ser un promedio, los productos difieren en la magnitud de sus rebajas. Por ejemplo, una notebook NB Asus X555LA I3-5010 mostró un descenso, según el informe privado, de $ 15.999 en agosto del año pasado a $ 12.999 en este mes (-18%). En tanto, una NB Compaq 21-N1F3AR pasó de costar $ 14.999 el año pasado a valer $ 9312 este año (-37%).
«Si bien efectivamente desde la semana próxima quedaría sin efecto el arancel de 35% para productos de informática importados, lo que queda claro es que el impacto de las rebajas en punto de venta difícilmente sea de ese tenor», afirmó Pablo Frutos, gerente de Investigación de Mercado de IntegraGo.
«Los precios de la categoría notebooks vienen disminuyendo de manera sistemática, esto se explica en principio por el ingreso de nuevas tecnologías a raíz de la apertura de la importación y por otro lado, los importadores aprovecharon días como el Día de la Madre o Navidad para ir acomodando los precios, basados en la promesa del Gobierno de baja de aranceles», explicó el especialista.
«Las marcas nacionales se vieron obligados a reacomodar sus precios a una lógica de mucha oferta. Por otro lado, la poca demanda hizo lo suyo. Sólo en febrero se ve un acomodamiento de los precios hacia arriba coincidiendo con el lanzamiento de Precios Transparentes», dijo Frutos. «El resto de las categorías tuvieron menores rebajas, por ejemplo AIO y tablets. «Esperamos con ansiedad que en estas sí pueda impactar de manera mas contundente la quita tributaria», cerró.
Las tablets mostraron una caída de precios inferior al 5% (4,06%).
Como ejemplo, la consultora especializada afirmó que una TB View Proton Sapphire costaba $ 3499 en agosto pasado y en la actualidad tiene un valor de $ 100 pesos menos ($ 3399). En tanto, TB Bangho J10-i210 mostró una rebaja mayor: pasó de $ 2399 a 1799 pesos.
Justamente, Bangho fue una de las empresas nacionales más impactada por la quita de aranceles: debió despedir a casi 800 trabajadores. Por otro lado, los llamados «All in One» (notebook más tablet en un mismo dispositivo) tuvieron una rebaja de precios promedio casi imperceptible, de 0,1 por ciento, según IntegraGo.
Cuando el secretario de Comercio, Miguel Braun, anunció la quita de aranceles de estos productos señaló -sin establecer un período de tiempo determinado- que esperaba que los precios de computadoras, notebooks y laptops cayera a los valores que se venden en Chile, o sea un 50% menos. Las fronteras con ese país explotan de turistas argentinos que hacen shopping, sobre todo de electrónicos pero también de ropa, en los centros comerciales trasandinos.
Según los productores nacionales, la quita de impuestos no traerá descuentos significativos en estos bienes, ya que la cadena de valor, desde la fábrica hasta el retail, es la que está minada por el llamado «costo argentino». Incluso, las rebajas en los precios, según su mirada, tienen varias causas: por un lado, el anuncio anticipado de la quita del arancel, pero por otro el sobrestock que acopiaron los fabricantes antes de la devaluación de fines de 2015 a lo que se sumó la fuerte retracción del consumo sobre todo en electrónicos y electrodomésticos gracias al adelanto del consumo previo a la quita del cepo cambiario con un dólar muy atrasado.