Los peligros de dejar solos a los niños en los autos

En los últimos tiempos se conocieron casos, algunos con consecuencias trágicas, de niños que fueron dejados solos dentro del auto, ya sea por olvido o por decisión de sus padres. 

Uno de los mayores peligros que corre un pequeño que fue dejado encerrado en un automóvil es el golpe de calor, que se puede producir por la exposición al sol del vehículo o por la presencia de humedad y temperaturas elevadas.

La evolución de la temperatura en el interior de un automóvil depende de muchos factores. Los más destacados son: el aislamiento térmico, la temperatura exterior, la radiación solar directa y el tiempo de exposición.

Un documento realizado por la Fundación Mapfre, en colaboración con el Comité de Prevención de Lesiones Infantiles de la Asociación Española de Pediatría, arroja las siguientes observaciones como resultado de pruebas realizadas en un vehículo de tamaño medio expuesto a la luz solar:

• Con una temperatura ambiente de 29ºC, la temperatura interior aumenta casi 20ºC en los primeros 45 minutos de exposición.
• Con una temperatura ambiente de 39ºC, existen zonas en el interior donde la temperatura puede alcanzar los 70ºC.
• En el interior del vehículo, en función de la altura, la temperatura puede variar 13ºC.
• En 2 horas y media, sin ventilación, la temperatura interior es un 88% mayor que la exterior.

El informe también destaca que el peligro no se produce únicamente durante las olas de calorya que, incluso en días con temperaturas de poco más de 20ºC, el interior de un auto puede llegar a los 50ºC. Durante los meses de calor, la temperatura en su interior puede subir entre 10ºC y 15ºC en 15 minutos.

Por otra parte, el informe señala que dejar las ventanillas abiertas total o parcialmente no es seguro, debido a que esa ventilación natural no consigue reducir el rápido ritmo de aumento de la temperatura en el interior del vehículo.

Como recuerdan desde la Sociedad Española de Pediatría, un niño de entre 1 y 5 años, puede fallecer en el plazo de entre 30 y 60 minutos si se queda encerrado en el auto en verano, sin ventilación.

Las razones por las cuales los niños pequeños son muy vulnerables son, principalmente:
• Tienen más superficie corporal que un adulto, en proporción con su peso, y acumulan más calor, más rápido.
• Su cuerpo contiene más proporción de agua que los adultos
• Los niños tienen menos autonomía que un adulto para hidratarse, sobre todo cuánto más pequeños son, y se deshidratan fácilmente.

De encontrarnos ante un caso de abandono de un niño en el interior de un automóvil, es necesario actuar con rapidez e intentar de sacarlo lo antes posible, aunque siempre debemos llamar a los servicios de emergencia con rapidez para explicar la situación y que nos aconsejen qué hacer.

Si intuimos que el menor corre peligro, los pasos a seguir son:
• Intentar abrir el automóvil. Si no podemos, si no tenemos las llaves o quedaron en el interior, romperemos un vidrio, siempre teniendo presente la seguridad del pequeño.
• Lo primero es enfriar el cuerpo, trasladando al niño a una zona más fresca, introduciéndolo en agua tibia (nunca fría), aplicando toallas mojadas en la cabeza y en el resto del cuerpo, cuidando de remojarlos continuamente para que no se calienten. Si podemos abanicar o ayudar a refrigerar con un ventilador, será positivo
• Si el niño está consciente le ofreceremos líquidos, en pequeñas tomas, pero frecuentes. Es aconsejable elevar su cabeza y si está consciente, ofrecer líquidos, preferentemente con sales, por ejemplo solución de rehidratación oral (deben suministrarse pequeñas cantidades con frecuencia).

Fuentes: Perfil / Fundación Mapfre y AEP (2016): Niños en los automóviles y el golpe de calor en la infancia / SEPEAP (2015): Un niño puede morir en una hora olvidado en un coche al sol.

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