Lo afirmó el senador por Misiones de Juntos por el Cambio durante la sesión en la que se trató la ley aprobada anoche para legalizar la IVE.
Ayer, desde las 16 hs, el Senado argentino debatió largas hora el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE), iniciativa que ya contaba con media sanción de Diputados y que, finalmente, fue aprobada por por 38 votos afirmativos y 29 negativos y una abstención, tras un acuerdo alcanzado con algunos senadores indefinidos.
Uno de los que habló en el recinto fue el legislador de Misiones por Juntos por el Cambio, Humberto Schiavoni, quien acompañó el proyecto con su voto positivo, igual que lo hizo en 2018 y justificó su decisión con datos sobre embarazo adolescente en la provincia.
En primer lugar pidió “no partidizar” el debate porque el aborto legal es “transversal a todos los partidos políticos” y es “producto de la lucha de miles de mujeres durante décadas”.
Luego, afirmó que la penalización de la interrupción voluntaria del embarazo generó que miles de mujeres, todos los años, “se practiquen abortos de manera clandestina en las peores condiciones, especialmente aquellas de bajos recursos» y añadió que muchas de ellas mueren o pierden capacidad reproductiva. “En todos los casos hay daños psicológicos y morales”, agregó.
Posteriormente, señaló que en Misiones el 70% de los embarazos en adolescentes son no deseados y agregó que ese “no es el mejor contexto para llevar adelante la maternidad”.
Además, destacó que «en Misiones, más del 70% de las adolescentes menores de 19 años declaran en el postparto que eran embarazos no deseados”, manifestó.
Luego, volvió a brindar un dato estadístico al marcar que Misiones “tiene la tasa de fecundidad más alta del país en las niñas de 10 y 14 años, en la mayoría de los casos producto de la violencia intrafamiliar”.
“¿Vamos a condenar a estas niñas a ser madres por no resolver de una vez por todas este tema que ha tenido resolución en gran parte de los países del mundo?”, preguntó antes de anunciar su voto a favor.
“El aborto no puede ser un derecho de segundo orden, debe prevalecer sobre otros”, enfatizó.
LOS PRINCIPALES PUNTOS DEL PROYECTO
•Se consagra el derecho de mujeres y personas con otras identidades de género con capacidad de gestar a decidir la interrupción del embarazo, requerir y acceder a la atención del aborto y recibir atención postaborto en los servicios del sistema de salud.
•La iniciativa cumple los compromisos asumidos por el Estado argentino en materia de salud pública y derechos humanos
•El aborto se permitirá hasta la semana catorce, inclusive, del proceso gestacional.
•Fuera de ese plazo solo se podrá acceder en caso de violación, o si estuviere en peligro la vida o la salud integral de la persona gestante.
•En el caso de menores de 13 años se requiere un consentimiento informado y la asistencia de, al menos, uno de sus progenitores o representante legal.
•Para adolescentes de entre 13 y 16 años, deberá tener un acompañante o «referente afectivo».
•Las personas mayores de 16 años tienen plena capacidad por sí para prestar su consentimiento.
•Previo a la realización del aborto se requiere el consentimiento informado de la persona gestante expresado por escrito.
•El profesional de salud que deba intervenir de manera directa en la interrupción del embarazo tiene derecho a ejercer la objeción de conciencia.
•En el caso de que una institución privada no cuente con profesionales para realizar la interrupción del embarazo deberá disponer la derivación a otra institución.
•El personal de salud debe observar un trato digno, respetando las convicciones personales y morales de la paciente.
•Se deberá mantener la privacidad y el derecho a la intimidad de las personas que recurran a las instituciones para pedir un aborto.
•En los casos de violación cuyas víctimas fueran niñas o adolescente, se deberá denunciar este delito.
Fuente: MOL / Chequeado / Senado