Hoy se cumple un cuarto de siglo del histórico referéndum del 14 de abril de 1996 en el que el 90% de los votantes rechazó la instalación del emprendimiento hidroeléctrico.
Un domingo 14 de abril, hace 25 años, el “no” a Corpus obtuvo un triunfo aplastante en la consulta popular convocada para conocer la opinión de los misioneros sobre el proyecto de ejecución de una nueva represa hidroeléctrica en la región.
El resultado, donde el 88% de los sufragios fueron negativos, no fue tan sorprendente como el presentismo en las mesas de votación, que superó holgadamente el 60 por ciento de los más de 476 mil electores habilitados.
Años después -en 2015- este espíritu quedaba refrendado a través de una Ley provincial que exige que cualquier emprendimiento hidroeléctrico que se intente instalar en la región cuente primero con el beneplácito de los misioneros.
El plebiscito por Corpus fue la primera y única consulta popular a los misioneros en los casi 40 años de etapa democrática. El 7 de setiembre de 1995, en la Cámara de Representantes, el presidente Hugo Roberto Caballero (PJ) presidió la sesión en la que los 35 legisladores presentes aprobaron la convocatoria a consulta para el 12 de noviembre de ese año, por Ley 3.220.
El “no” rotundo y la altísima participación ciudadana en aquel histórico 14 de abril de 1996, en una jornada atípica sin grandes aparatos de movilización, echó por tierra cualquier posible cuestionamiento de “ilegitimidad popular” que hubieran podido levantarse si no se superaba en votos a la mitad del padrón.
Apenas la tendencia en las urnas mostró el aplastante rechazo de los misioneros a Corpus, el Gobierno provincial salió a asegurar que con ese resultado categórico el proyecto hidroeléctrico se convertía en un “caso cerrado”, ya que el propio presidente de la época, Carlos Menem, había asegurado en la semana que se garantizaría el respeto a la voluntad popular.
A lo largo de estos 25 años se repitieron numerosos intentos de instalar nuevas represas sobre los ríos Paraná y Uruguay, pero los misioneros siempre salieron a defender con contundencia aquel “no” de 1996 y posteriormente la vigencia de la legislación provincial, por lo que hasta el momento ninguno de esos intentos prosperó.
Fuente: Primera Edición