Prácticamente todos los alimentos que se consumen en la actualidad se procesan de alguna manera. El procesamiento se define como el conjunto de métodos para hacer los alimentos crudos más comestibles y agradables, o para preservarlos para el consumo posterior. Muchos tipos de procesamiento son indispensables, beneficiosos o inocuos. En cambio, otros son perjudiciales para la salud humana.
Estos son los alimentos ultraprocesados, que son formulaciones industriales elaboradas a partir de sustancias derivadas de los alimentos y su mayor parte aditivos (aglutinantes, colorantes, emulsificantes, espesantes, espumantes, estabilizadores, “mejoradores” sensoriales como aromatizantes y saborizantes, conservadores y saborizantes) Estos vienen listos para consumirse o para calentar y, por lo tanto, requieren poca o ninguna preparación culinaria.
Algunos ejemplos de productos ultraprocesados son las papas fritas en paquete; helados, chocolates y caramelos; panes, bollos, galletas (galletitas), pasteles y tortas empaquetados; cereales endulzados para el desayuno; barras “energizantes”; mermeladas y jaleas; margarinas; bebidas gaseosas y bebidas “energizantes”; bebidas azucaradas a base de leche, bebidas y néctares de fruta; bebidas de chocolate.
Hoy en día es muy común consumir productos ultraprocesados listos para calentar o listos para comer, incluyen platos reconstituidos y preparados de carne, pescados y mariscos, vegetales o queso; pizzas; hamburguesas y panchos; papas fritas; palitos (barras) de ave o pescado; y sopas, pastas y postres, en polvo o envasados. A menudo parecen ser más o menos lo mismo que las comidas o platos preparados en casa, pero las listas de los ingredientes que contienen demuestran que no lo son.
Estos alimentos son problemáticos para la salud humana por distintas razones: tienen una calidad nutricional muy mala y, por lo común, son extremadamente sabrosos, a veces hasta casi adictivos; imitan los alimentos y se los ve erróneamente como saludables.
Los productos ultraprocesados tienen un alto contenido calórico y bajo valor nutricional.
¿Qué se sabe sobre este tema?
Algunos estudios han observado que la ingesta de alimentos ultraprocesados se asocia con una mayor incidencia de dislipidemia en niños brasileños y mayores riesgos de sobrepeso, obesidad e hipertensión en estudiantes universitarios españoles.
Aunque faltan datos epidemiológicos relacionados con el riesgo de cáncer, los estudios sugieren posibles efectos cancerígenos de varios componentes que se encuentran comúnmente en los alimentos ultraprocesados.
En conclusión y algo que se dice mucho para llevar una vida saludable es que debemos consumir preparaciones hechas en casa, con alimentos reales provenientes de verdulerías, carnicerías, granos enteros como cereales integrales, semillas y frutos secos. Basar nuestra alimentación en este tipo de alimentos.
Y tener en cuenta que si nos toca comer con amigos algún alimento de esta clase, no va a pasar nada si nuestros hábitos son saludables.
Lic en Nutrición, Jessica Bordón MP 278
Contacto: jessibordon23@gmail.com
Ig y Fb: @nutriama.salud