La hidratación y el agua juegan un papel esencial en la nutrición y buen funcionamiento de nuestro organismo. La deficiencia de agua puede provocar, disminución del rendimiento deportivo así como intelectual, fatiga, dolor de espalda, de cabeza e inclusive en casos muy graves la muerte.
Dicen que tenemos que tomar 8 vasos de agua al día o que tomar agua con las comidas nos puede hacer aumentar de peso. Veremos qué hay de cierto en estos mitos.
Mito 1: Debemos tomar 8 vasos de agua al día.
La verdad es que tenemos que tomar agua, pero la cantidad varia de persona en persona. Si realiza o no actividad física, de acuerdo a su peso, edad, temperatura ambiente, actividad diaria y la comida que ingiere. (1)
Todo lo que comemos, suma como agua. Es falso eso de creer que tenemos que beber sólo agua “pura”: las sopas, bebidas, mate, te, café, lácteos, frutas y verduras también suman, lo que sí hay que tener en cuenta es que algunas bebidas tienen efecto diurético. (2)
Mito 2: Si tenés sed, ya estás deshidratado.
Estrictamente hablando, es cierto. La sed generalmente se produce por una reducción en el nivel de agua del cuerpo. Pero no es tan drástico como generalmente se nos hace creer.
Los niveles normales de sed comienzan cuando se produce entre un 2% de reducción de agua en el cuerpo.
A no ser que sufras problemas renales, esto es tolerable y sirve básicamente para avisarte de que necesitas un vaso de agua.
La deshidratación se convierte en un problema cuando superas una reducción de entre el 5% y el 8% de agua en el cuerpo. En este punto experimentarías mareos y fatiga, bastante más que simplemente tener la boca seca.
Mito 3: El agua expulsa las toxinas de tu cuerpo.
No realmente. Hay una creencia generalizada de que beber gran cantidad de agua ayuda mágicamente a limpiar el interior de tu cuerpo.
Beber la cantidad adecuada de agua asegura que el metabolismo de tu cuerpo funciona correctamente, desintoxicarnos es un proceso natural del hígado y los riñones para eliminar toxinas. Pero ese proceso funciona siempre y cuando el cuerpo reciba suficiente agua.
En todo caso, beber demasiada agua puede afectar ligeramente a la capacidad de los riñones para filtrar la sangre, e inclusive podría producir hiponatremia que es la reducción de sodio producida por exceso de agua.
Mito 4: Tomar agua con las comidas engorda.
En todo caso, ayuda a la reducción del apetito, debido a que el agua llenará tu estómago de líquido, eso reducirá tus ganas de comer más.
En muchas ocasiones, la señal de hambre que nos envía el cerebro es en realidad deshidratación leve. Por lo que nuestro propio organismo puede estar malinterpretando qué es lo que necesitamos.
Tomar agua, nos ayuda a mantener un peso saludable, regular el apetito y permite que nuestro organismo funcione correctamente.
Mito 5: Tomar agua con gas hace mal
Se dice que puede ocasionar osteoporosis, así como pueden dañar el esmalte de los dientes, irritar el estómago, o incluso causar cáncer
La verdad es que beber agua con gas puede hacerte eructar, pero no hará daño al estómago. Las únicas personas que deben evitar estas aguas son las que sufren reflujo.
Al final ofrece los mismos beneficios que el agua normal, lo que sí debemos observar el etiquetado porque les suelen agregar sodio o algunos edulcorantes.
Por último te quiero recomendar que tomes abundante agua, para evitar golpes de calor, ya que en nuestra provincia hace muchísimo calor. Y que cuando realices actividad física, siempre lleves una botellita de agua para que tomes agua antes, durante y después de la actividad física.
Cualquier duda consultame en Instagram y Facebook nutriama.salud o en la dirección de correo jessibordon23@gmail.com.
Lic. Jessica Bordón. MP 278.
- https://www.physiology.org/doi/full/10.1152/ajpregu.00365.2002
- https://www.dailymail.co.uk/health/article-1200531/The-vegetables-hydrate-glass-water.html
- https://www.medicalnewstoday.com/articles/311598.php