El concepto de la “gobernabilidad” sostenidos por el gobierno provincial y nacional atraviesa la transición esperada. Tras las PASO, los resultados del domingo oxigenaron las relaciones en una suerte de “encuesta certera” de cara a las elecciones del octubre próximo, ya que en Misiones resultaron favorables para el Frente Renovador y para Cambiemos.
Aunque las primarias no sean definitorias, las urnas siempre ponen a cada uno en su lugar y alivian los ánimos de un clima tenso o de incertidumbre propio de una instancia electoral.
Con los números en mano, el gobierno nacional se muestra satisfecho y avanza en la “negociación federal” con un núcleo de gobernadores que obtuvieron rotundo respaldo electoral en sus provincias el domingo pasado. En el caso de Misiones, fue el propio gobernador Hugo Passalacqua quien tras la victoria agradeció y celebró haber obtenido el apoyo en las urnas para poder “gestionar por los misioneros en Buenos Aires”.
El camino de la negación parece allanado. Dos días después del acto eleccionario, bajo la excusa del encuentro del II Encuentro de Gobernadores de Argentina y Brasil un núcleo de gobernadores se reunieron con el ministro Rogelio Frigerio, quien tiene la misión de seducir al conjunto para lograr el apoyo en el Congreso de la Nación. Con Ricardo Colombi como anfitrión, estuvieron Alfredo Cornejo (Mendoza), Domingo Peppo (Chaco), Juan Manzur (Tucuman) y el gobernador Hugo Passalacqua (Misiones).
El presidente Macri demuestra tener en claro que el Congreso Nacional será clave para lo que serán los últimos dos años de su primera gestión e impulsar las leyes que Cambiemos tiene en el tintero. De confirmarse los resultados obtenidos en las PASO, el oficialismo sumaría bancas sin alcanzar la mayoría propia y quedaría lejos del quórum, por lo que es necesario avanzar en los acuerdos con los gobiernos provinciales.
Son los gobernadores quienes pondrán en práctica la nueva era la gobernabilidad desde el Congreso a través de sus legisladores nacionales. En el caso de Misiones, de reiterarse los porcentajes de las Primarias en las elecciones de octubre, el Frente Renovador se quedaría con la mayoría de las bancas en disputa, seguidos por Cambiemos que mantendría el número de las legisladores que tiene actualmente, intercambiando la salida de dos legisladores por un Diputado Nacional y la recuperación de un escaño en el Senado.
El “Bloque Misionerista” integrado por los senadores y diputados del FR que se puso en práctica en la gestión actual tendría la continuidad como tal en el Congreso, y sería el camino asimilable a imitar por las demás provincias que se ven favorecidas en la conformación de bloques propios.
Los gobernadores “triunfantes” como en el caso de Misiones tendrán la posibilidad de otorgar la mayoría en las Cámaras al oficialismo nacional, en lo que podría considerarse una nueva etapa de la promovida gobernabilidad e inaugurar el proceso de constante negociación.