El ambiente laboral ha cobrado notoriedad mediáticamente ante los elevados índices de suicidios de empleados en France Telecom, que han llevado a la conciencia pública la importancia de tener un adecuado ambiente laboral, pero muchas empresas no sienten ni piensan lo mismo. Un ambiente laboral inapropiado puede desde llevar a un empleado a un bajo rendimiento, lo cual resulta económicamente costoso para la empresa.
Las empresas descuidan el ambiente laboral porque consideran que se requiere mucha inversión para algo que no es primordial, pero se equivocan rotundamente, puesto que los costos de un ambiente laboral pésimo harán que el desempeño y productividad de los empleados disminuya considerablemente, lo que resultará más costoso que si se hubiera invertido en el mejoramiento del ambiente laboral.
El ambiente laboral es uno de los elementos más importantes en el día a día de la empresa. Para que un trabajador rinda, no basta con que tenga el entrenamiento y las herramientas necesarias. Hace falta también que se siente cómodo en su trabajo, en el medio, con sus compañeros de trabajo y sobre todo, con sus jefes o líderes.
Desafortunadamente muchas empresas tratan a sus empleados como una mercancía más, olvidando que son humanos y que tienen necesidades especiales, necesidades que sin no son satisfechas, no rendirán al 100% como espera la empresa.
Y es que la empresa no debe procurar un ambiente labora saludable por humanidad, debe hacerlo por objetivos financieros prácticos y tangibles: la empresa ganará más dinero.
Hay 3 conductas básicas que son el nexo entre la persona y el trabajo:
> La complacencia hacia el trabajo: Si una persona está satisfecha con el trabajo que realiza su conducta será positiva hacia la propia organización y hacia su propio quehacer diario dentro de ésta:
> El apego por el trabajo: explica la compenetración que la persona siente hacia el trabajo que desarrolla, lo que provoca que se comprometa de una forma dinámica y se responsabilice por su productividad; y
> La dedicación a la organización: el propio trabajador reconoce una afinidad con la organización a la que pertenece lo que provoca en él un deseo de seguir en ella por mucho tiempo y sobre todo una simbiosis con las metas que se pretenden conseguir.
Y hay 3 aspectos para construir un buen ambiente laboral:
> El reconocimiento como forma de motivación: elogiar los buenos resultados contribuye al buen clima laboral.
> La amistad en el trabajo: para la mitad de los trabajadores sus compañeros de oficina son importantes para su felicidad.
> Optimizar la comunicación (en especial cuando se trata de distintas generaciones): los conflictos a menudo se producen por la diversidad generacional en el ambiente de trabajo. Una comunicación ágil y que tenga en cuenta las percepciones y necesidades de cada generación es imprescindible.