El Ministerio de Energía y Minería de la Nación prevé contar hacia fines de año con una “visión crítica” del conjunto de proyectos de generación hidroeléctrica -más de medio centenar en todo el país- a fin de poder fijar prioridades y un cronograma de construcción de los futuros aprovechamientos hídricos con capacidad de generar energía.
“En el país hay 55 proyectos que tienen una potencia prevista de más de 165% de la que está actualmente instalada”, precisaron fuentes del Ministerio de Energía y Minería de la Nación.
La Plataforma Argentina de Hidroenergía (Plahe) quedará conformada hacia fines de septiembre, según prevé la empresa estatal Ebisa (Emprendimientos Binacionales SA), encargada de comercializar la electricidad generada por Salto Grande y Yacyretá, además de gestionar interconexiones con Brasil, Paraguay y Uruguay.
“El objetivo es integrar los emprendimientos futuros con los 56 que ya están en operación, con una potencia instalada de 11.170 megavatios (MW) y una capacidad de generación de 36.200 Gigavarios hora (Gwh) anuales”, precisaron los funcionarios de Energía y Minería.
Los nuevos proyectos -que incluyen las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, sobre el río Santa Cruz- sumarán 18.440 MW de potencia instalada y 88.600 Gwh/año de generación hidroeléctrica, es decir, un 245% por encima de la provisión actual.
Según precisan en Ebisa, el listado de iniciativas propuestas y en distinto grado de avance comprende cuatro proyectos mayores a los 1.000 MW; ocho plantas de entre 500 y 1.000 MW; 20 que van desde 100 hasta 500 MW; y 23 de entre 50 y 100 MW.
Fuera de las plantas santacruceñas (que sumarán 1.300 MW de potencia instalada y generarán 5.171 Gwh), los principales aprovechamientos se concentrarán en la Cuenca del Plata, sobre los ríos Paraná y Uruguay.
“La joya de las obras que se pueden instalar es Corpus (cierre Pindoí) con 3.500 MW y 24.000 Gwh anuales de energía estimada; le sigue Itatí – Itá Corá, que estamos estudiando, de 2.000 MW (y 14.000 Gwh), pero hay que aclarar que las definiciones las tomará el Ministerio”, dijeron los técnicos de Ebisa.
En tamaño, se ubican luego los aprovechamientos binacionales Garabí y Panambí, que en la formulación de los años 70 del siglo pasado tenían una estructura de tres aprovechamientos: San Pedro, Garabí y Roncador, con una potencia estimada de 4.700 MW.
“Con el cambio de criterios ambientales se llega al estudio de inventario realizado en 2008-10, que dejó de lado la gran área inundada de San Pedro, mientras Garabí se bajó en 5 metros y se reemplazó Roncador por Panambí, con el criterio de que la obra no influyera sobre los altos del Moconá”, explicaron en Energía y Minería.
El rediseño de Garabí-Panambí, realizado por cuenta de Ebisa, redujo levemente la potencia a instalar y disminuyó un 40% la superficie que ocupará el espejo de agua, además de crear un espacio de reserva natural a lo largo del curso de agua en ambos lados del río Uruguay.
Actualmente aún se realizan análisis de impacto ambiental y de ingeniería, aunque ya se determinó que la potencia instalada será de 2.200 MW, mientras se prevé una generación anual de 11.445 Gwh.
“El estudio fue adjudicado a un consorcio de empresas argentinas y brasileñas y luego quedó interrumpido, pero estamos en muy buenas relaciones con Eletrobras, que es la contraparte”, reseñaron los funcionarios del Ministerio de Energía y Minería.
“Vamos a cambiar un poco el alcance y lograr como primera etapa una factibilidad específica de Garabí (en Corrientes), que es el aprovechamiento de aguas abajo, de 1.000 a 1.100 MW de potencia instalada y generación del orden de 5.000 Gwh anual”, precisaron las fuentes consultadas.
Una vez que se determine la factibilidad se estará en condiciones de proceder al proyecto licitatorio, pero en el caso de Panambí (en Misiones) la situación depende de una decisión de la justicia de Brasil de interrumpir el avance mediante una acción de amparo.
Los otros proyectos de mayor relevancia incluidos en la plataforma Plahe son: Chihuido I, sobre el río Neuquén (671 MW de potencia instalada); Michihuao, sobre el río Limay (Río Negro y Neuquén, 621 MW); y Río Blanco II-Uspallata, sobre el río Mendoza (597 MW).
Sobresalen luego los proyectos de Cerro Rayoso (Neuquén), de 560 MW de potencia instalada; La Invernada, en la misma provincia e igual potencia; y el complejo de centrales sustentables en ríos de llanura (Corrientes, Chaco, Entre Ríos y Santa Fe), de 500 MW.