La medida comenzó a regir y tiene por objetivo preservar la fauna íctica.
A partir de la Resolución 077 dictada por el Ministerio de Ecología de la Provincia, queda prohibido «la pesca deportiva, comercial y de subsistencia en cualquiera de sus modalidades en los ríos Paraná e Iguazú en todos sus cursos en jurisdicción de Misiones y sus afluentes”.
Esta veda extraordinaria se acordó con las autoridades de Corrientes con motivo de “la prolongada sequía que está afectando las cuencas” de los mencionados ríos, “registrando bajantes en sus caudales a niveles históricos”, lo que “pone en peligro a la fauna íctica”.
Es que en estas circunstancias “gran cantidad de cardúmenes peces se concentran en pequeños sectores que aún cuentan con agua, quedando expuestos para su fácil captura”.
Debido a esto, “es necesario tomar medidas excepcionales que permitan resguardar las poblaciones de peces nativos, mitigando los efectos negativos de las circunstancias imperantes”, fundamenta la resolución de la cartera ambiental misionera.