Tras la firma del convenio entre las provincias de Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y Misiones, que establece un corredor turístico fluvial, el ministro de turismo, José María Arrúa, señaló que «la idea es que los cruceros lleguen a Buenos Aires y los turistas suban por el río Paraná para llegar hasta Iguazú».
El acuerdo establece que se realizarán inversiones para la prestación de los servicios a los pasajeros, en los puertos, para la operación de cruceros fluviales con servicio a bordo.
El turismo fluvial «no es lo mismo que el sector de carga, por lo que hay que tener una infraestructura adecuada» para brindar los servicios de embarque y desembarque, con el debido control de pasajeros y las comodidades necesarias, indicó Arrúa.
«En la provincia de Misiones tenemos más de 200 cursos interiores» con el suficiente caudal y profundidad para explotar el segmento y puso como ejemplo al río más importante de Egipto, el Nilo, sobre el que gran parte del sector «vive del turismo náutico».
Arrúa explicó que «lo que se va a financiar con el TPI es el preembarque, el check-in, y los servicios al pasajero en el puerto de Posadas», el ministerio nacional y el CFI buscarán financiamiento de organismos internacionales para la adecuación del cauce y las provincias aportarán los fondos para las obras en los puertos.
Según el funcionario «hay interés de tres empresas mundiales de explotar estos servicios», que conocen del segmento y ven con buenos ojos nuestra ubicación».
«Durante demasiado tiempo le dimos las espaldas al río, viéndolo como algo inseguro» y con estas acciones «no se va a lograr de un día para el otro» un despegue de la actividad «pero hay que sentar las bases fundamentales».