Cristina Britez, busca renovar su banca como Diputada Nacional por Misiones, de la mano del Frente de Todos. En ese marco, habló con Página 16 Radio tras acompañar a Alberto Fernández en uno de sus últimos actos de campaña de cara a las elecciones del domingo, junto a representantes de Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones.
-¿Cómo ven el cierre de campaña?
Nosotros mantenemos el mismo formato desde el primer día y, la verdad, desde que comenzamos a construir nuestra fuerza propia, de un proyecto nacional que nos pidió Cristina, que en su momento fue Unidad Ciudadana ese formato se mantuvo a lo largo y lo ancho todo este tiempo y se basa en reuniones pequeñas, nosotros preferimos eso a los actos masivos. Reuniones pequeñas donde hablamos con la gente y podemos escucharlos.
Si se llegan a repetir los resultados del 11 de agosto y tenemos la posibilidad de establecer otra Argentina, una mejor, y de una Misiones con posibilidades para todos queremos estar preparados y por eso hacemos estos recorridos escuchando a la gente para ver qué es lo que necesita. Lo que más nos piden es la creación de fuentes de trabajo, en cada una de las localidades donde llegamos. Además, padres y jóvenes nos piden por la creación de más establecimientos educativos donde estudiar cuando terminan la escuela y no tener que trasladarse a los centros urbanos para hacer una carrera universitaria. Los vecinos de Andresito nos decían “Cristina vos no te das una idea lo triste que es que nuestros hijos terminen quinto año y nosotros no tenemos dinero para poder mandarles a Eldorado para estudiar una carrera universitaria”. Entonces, esa es la demanda también, que sus hijos puedan proyectar un futuro teniendo alguna carrera en algún punto más cercano.
-¿Cómo puede resolver la política este tipo de conflictos?
Cuando nosotros decidimos involucrarnos en política fue justamente por eso. Nosotros entendemos que la política es la única herramienta que, si la sabes utilizar en el buen sentido, es el medio para que la gente esté feliz, viva bien y se pueda desarrollar. Los que venimos del peronismo, por lo que más peleamos es por la movilidad social ascendente y vamos a poner toda nuestra voluntad para ver cómo hacemos para ayudar a los misioneros.
Yo me meto en política porque también sufrí el desarraigo de tener que irme a otra provincia para poder estudiar. Para poder recibirme de abogada tuve que irme a Corrientes, a la Universidad Pública y es horrible el desarraigo.
Durante los recorridos, armamos mesas de diálogo porque entendemos que en esta nueva etapa de la Argentina que nos toca tenemos que estar todos sentados en esa mesa. Y cuando te digo todos, me refiero inclusive a la oposición en la provincia de Misiones y a Cambiemos. Me refiero a que tienen que estar todos: los empresarios, las pymes, los sindicatos, la iglesia, los intendentes, las organizaciones sociales, todos tenemos que estar sentados viendo cómo podemos ayudar. Cuando Alberto dice “hay que poner de pie a la Argentina, a la provincia de Misiones”, no es una frase hecha o un slogan para nosotros, es un compromiso y un desafío.
Entendemos que los problemas de Misiones no se resuelven solos y la provincia no se salva sola y que no es lo mismo cualquier presidente para los misioneros y los misioneros han levantado la voz y elegido a Alberto y a Cristina.
Durante estos recorridos, hemos incentivado el armado de frentes ciudadanos porque solo con el político y la política no se puede.
Cuando Alberto pide la mano de todos para volver a levantar la Argentina nosotros lo entendemos, desde el 2015 en adelante vimos lo que el neoliberalismo vino a hacer en la provincia de Misiones pero en ese camino nos encontraron y nos van a seguir encontrando.
-Tomando tus orígenes en Eldorado y el conflicto con la empresa de zapatillas Dass, ¿Desde una Cámara de Diputados, como se haría para incentivar el trabajo?
Bueno, lo de Dass es un claro ejemplo de dos modelos: el nuestro, con un estado presente e inclusivo que genere trabajo y el modelo neoliberal de Mauricio Macri.
¿Por qué decimos que es el claro ejemplo?, porque la fábrica de zapatillas Dass se abrió en el 2007, tenía 1500 trabajadores, producía 22 mil pares de zapatillas por día y se abrió con un gobierno que realmente pensaba en todos nosotros. Se abrió con un gobierno inclusivo que entendía que el Estado, junto con los empresarios y las pymes debían trabajar para ver cómo se desarrollaban en la provincia de Misiones o Argentina. De 2015 en adelante, con un gobierno neoliberal vimos como esa fábrica se fue reduciendo. Con Mauricio Macri, hoy tiene 600 empleados. Con 1500 empleados eran más de 500 millones de pesos que entraban al norte de Misiones. Lamentablemente se esperan más despidos, porque la empresa no tiene más pedidos y no vende.
Nos encontramos con una Argentina que está completamente en recesión, con la economía parada. La gente no tiene para pagar la luz y no tiene para poner un plato de comida en la mesa, menos va a tener para comprarse un par de zapatillas.
-¿Hay que reactivar el consumo?
Urgentemente. Cuando Alberto dice “prender la economía”, se está refiriendo a reactivar el consumo. Todas las zapatillas que se fabricaban en Dass eran para el consumo interno, pero si la gente no tiene plata en el bolsillo, no va a tener para un par de zapatillas.
Nosotros visitamos a una ex empleada de la fábrica, en Eldorado, con treinta y pico de años, dos hijos y con un marido que todavía es empleado de la empresa, y ella me decía “Cristina, en casa prohibía hablar de política, de religión y fútbol, y hoy me doy cuenta de que estaba equivocada y que tenía que haberme involucrado y te prometo que todos vamos a contar que necesitamos volver a un modelo de país inclusivo como el de Néstor y Cristina de un estado presente que piense en el trabajador”.
La prioridad número uno es que esa fábrica de zapatillas no se cierre porque si eso pasa es la muerte para el norte de Misiones.