La problemática del agua es cada vez más frecuente en los barrios de Posadas, y también de Garupá.
Se van sumando reclamos por la falta del líquido vital, por la poca presión con que llega y por sobre todas las cosas, las boletas puntuales con montos ilógicos, si se tiene en cuenta que han tenido agua, con suerte, 5 o 6 días del mes.
Con este panorama, quienes integran el Observatorio para control y Gestión de Servicios Públicos, encabezado por el Defensor Alberto Penayo, la Ministra de DDHH Lilia «Tiki» Marchesini y el diputado provincial Roque Gervasoni, caminaron durante la tarde del lunes junto a los ciudadanos de Villa Bonita. Un barrio con alrededor de 2300 habitantes que se suman a este enojo generalizado por la falta de acceso al agua.
Se trata de los mismos vecinos que cortaron hace no mucho la ruta nacional 12 reclamando por la falta del líquido vital. Al día de hoy, la empresa SAMSA no ha resuelto su problema. «Estamos cansados. No nos interesa los problemas técnicos que tenga la empresa (en referencia a que la producción es menor a la demanda, de 2600 metros cúbicos solo se producen 1400), queremos el agua ya» manifestaron determinantes. «No puede ser que una señora que no tiene ni el baño instalado deba pagar una boleta de $3000» comentaron molestos.
Durante la visita, los vecinos solicitaron la colocación de alumbrado público. «Como mucho tenemos 10 focos en todo el barrio» dijeron, cuando Villa Bonita posee alrededor de 40 manzanas de extensión. Y agregaron «pedimos también que se arregle la denominada «calle muerta» (103) que no tiene salida». Los ciudadanos realizaron un pedido para que se abra y se comunique con la ruta.
El Defensor afirmó que es una realidad «estamos en crisis» y agregó que se están evaluando medidas, que exijan a la empresa SAMSA el cumplimiento de lo establecido por el contrato de concesión, «ya se han agotado todas las instancias administrativas, por lo que en el transcurso de la semana, presentaremos una Cautelar y un recurso de Amparo Colectivo» sentenció Penayo.
