El 2018 comenzó con una sorpresa: en las góndolas de los supermercados había desaparecido la sprite original, en su lugar encontramos una “sin azúcares”. Muchos de los que notaron el cambio se indignaron y hasta incluso cambiaron su preferencia por otra marca con similar gaseosa lima-limón ¿Por qué se dejó de producir una bebida tan exitosa como la sprite original? ¿Pasará lo mismo con la Coca Cola? ¿Qué esconde esta nueva tendencia por las bebidas sin azúcares?
Uno de los primeros países de habla hispana que comenzó con esta tendencia saludable fue España. En un acto celebrado en Madrid, responsables de la división ibérica de la multinacional aseguraron que estos cambios se deben a un intento por adaptarse a los nuevos gustos del consumidor. «Los consumidores nos están pidiendo más diversidad y que les ayudemos a controlar su ingesta de azúcar», dijo el director de Comunicación y Asuntos Públicos, Pelayo Bezanilla. El compromiso de la compañía es contribuir a que se cumplan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aboga por que menos del 10% de las calorías ingeridas provengan de azúcares.
Pero la preocupación por la salud de sus consumidores no es la única razón por la cual The Coca-Cola Company está eliminando poco a poco los azúcares de sus bebidas, el impuesto especial sobre las bebidas azucaradas vigente en varios países del mundo desde el 2014 es otra de las causas –y tal vez la principal– por las cuales la multinacional comenzó a levantar la bandera de la salubridad. La idea es que las gaseosas de la marca dejen de percibirse como dañinas. De esta forma, se estima que muy pronto también va a cesar la venta de Coca Cola con azúcares y se intentará transformar a la Coca Cola sin azúcares en “la única y original”.
Este cambio, ¿será otro fracaso como el de la Coca Cola Life? ¿la gente terminará adoptando la versión sin azúcares como si fuese la original? A la distancia el cambio parece imposible, pero los analistas de marketing afirman que esto ya se ha logrado con otras marcas.