San Antonio: En Picada Progreso piden provisión de agua potable y construcción de la Escuela 863 

La Escuela 863 de Picada Progreso, de San Antonio, fue construida hace 25 años por padres de los alumnos, con la promesa del Gobierno de que construiría un edificio mejor en dos años. Eso no ocurrió y hoy la escuela literalmente se cae a pedazos por el paso del tiempo, y además constituye un gran peligro para los niños y para los docentes que no reciben respuesta por parte del municipio a cargo de Fausto Rojas, ni del gobierno provincial.

El diputado del Partido Agrario y Social (PAyS), Martín Sereno, visitó la escuela y los padres lamentaron la ausencia y falta de respuesta del Estado a sus reclamos, por lo que el jueves presentó en la Legislatura dos proyectos relacionados con la problemática, y obtuvieron tratamiento preferencial: uno solicitando que el Ejecutivo a través de los organismos correspondientes, efectúe la urgente provisión de agua para la Escuela 863, y además el pedido de la construcción de un nuevo edificio escolar.

Justamente el jueves, un grupo de estudiantes de la Escuela de Robótica de Misiones presentó en el recinto, los adelantos de su aprendizaje a través de diversos elementos; ocasión que posibilitó al diputado Sereno hacer un alegato entre la desigualdad de oportunidades que existe entre los alumnos misioneros. 
«Es dolorosa la diferencia, y también podemos mencionar lo que explicaba en esta Cámara el presidente del Bloque del PAyS, Héctor Bárbaro, acerca de que en 2015 se destinaron 13 millones de pesos para hacer un muro en un club de golf, mientras que esta escuela hace 25 años espera un edificio y un pozo de agua. 
Celebro que nuestros jóvenes tengan la magnífica posibilidad de estudiar en la Escuela de Robótica; pero otros muchos alumnos están sosteniendo su aprendizaje en condiciones indignas que menoscaba su derecho de acceso a la educación».
«Esto no es igualdad de oportunidades»
Antes de la presentación de sus Proyectos de Comunicación, Sereno proyectó un video donde se podían ver las paupérrimas condiciones de la Escuela 863 y el testimonio de padres y docentes. «Esto no es igualdad de oportunidades.
Esa escuela está en Picada Progreso, tiene más de 20 años de antigüedad, y como decían los padres, desmontaron dos hectáreas, cortaron con motosierras, pidieron tablas a los aserraderos, pusieron la mano de obra y la construyeron. Toda la comunidad se unió para hacer la escuela. Y en 20, 25 años indudablemente esas maderas cumplieron un ciclo, el comedor se está desmoronando, y las tablas de las aulas se están rompiendo, y lo que necesitan para no correr peligro y poseer igualdad de oportunidades como todos los jóvenes estudiantes de nuestra provincia, es un nuevo edificio escolar», destacó.
Recordó que en todo este tiempo recibieron muchas promesas; pero las soluciones no llegan y que haya una escuela con más de 50 chicos que carezca de agua hasta para los sanitarios es nocivo. Durante un tiempo los padres podían destinar 50 pesos por mes y compraban bidones de agua potable; pero ya no disponen de ese dinero, no hay vertiente, no hay pozo y no hay agua en una escuela que alberga a más de 50 gurises», dijo.
Instalaron sanitarios en un predio sin agua
El candidato a Diputado Nacional, Martín Sereno, sostuvo que lo absurdo de la situación es que hace tres años se instalaron los sanitarios en los baños para nenas y varones, y una pileta para lavar las cosas, en la que se hizo una inversión, Pero a quién se le ocurre, a través de qué programas se hicieron sanitarios en un predio donde no hay agua. Empecemos por el agua y después hagamos los sanitarios, decía una de las madres. 
Muy lindos los sanitarios; pero los chicos van al baño en el monte porque carecen del líquido vital. Por todos estas razones solicitamos, e instamos al Poder Ejecutivo que de manera urgente y con el objetivo de garantizar a los actuales y a los futuros alumnos de Picada Progreso, se lleven a cabo las medidas necesarias para la construcción de un edificio escolar, y de manera más urgente aún, que se les garantice el acceso al agua potable a todo el alumnado», enfatizó el legislador.

Los padres ya no quieren que sus hijos concurran a clases
Mientras que en San Antonio, el presidente de la Cooperadora Escolar de la 863, Fabián Quast advirtió que agotaron todas las instancias y ninguna autoridad respondió. «Pedimos una escuela nueva desde hace mucho tiempo, mandamos notas a la Municipalidad, al Concejo Deliberante y al Gobierno Provincial explicando la situación de la escuela y la falta de agua; pero nunca tuvimos respuesta. Hace un tiempo vinieron a mirar y estuvieron midiendo el terreno; pero hasta ahora no pasó nada. El piso está destruido, es peligroso para los alumnos, los padres ya no quieren mandar a sus hijos porque tienen miedo que se lastimen”, dijo uno de los padres.

Sobre el problema del agua, el hombre destacó que pidieron un pozo perforado porque el sistema de recuperación de vertiente no anda. «A veces los padres compramos agua para que que tomen los chicos; pero ahora la situación está tan difícil que no siempre podemos comprar y nuestros hijos se quedan sin esa posibilidad, y tampoco puede usar el baño, así que van al monte nomás. Esta es una verdadera escuela rancho, cualquiera que ve esto no podrá creer que en plena siglo de la modernidad, los chicos puedan estudian acá”, expresó el titular de la Cooperadora Escolar de la Escuela 863.

«Estamos reclamando por las necesidades de esta escuela rancho»
El establecimiento más cercano queda a ocho km de distancia, por eso la comunidad educativa no pierde las esperanzas de recibir ayuda, y siguen intentando por sus medios sostener la escuelita de sus hijos. Realizan actividades para recaudar fondos y realizar algunas tareas de mantenimiento, poniendo la mano de obra ellos mismos.
La madre de una alumna que concurre a quinto grado de la Escuela 863, Carmen Regueiro, afirmó que varios intendentes prometieron ayudarles pero nadie cumplió. 
«Varios intendentes que pasaron por el lugar prometieron que iban a hacer la obra; pero siempre prometen en tiempo de campaña; pero nunca pasa nada. Con el compromiso de que en dos años iban a hacer una escuela mejor, comenzamos la obra; pero pasaron más de 20 años y acá estamos. Ahora queremos armar el comedor, compramos los materiales con dinero que generamos con actividades; pero va muy despacio, y la mano de obra también la ponemos nosotros», indicó Carmen.
Con la recorrida que realizó por el lugar el diputado del PAyS, Martín Sereno, se esperanzaron de que se reactiven las gestiones ante la provincia, porque «si alguna autoridad del Ministerio de Educación mira las fotos y el video podrá darse cuenta de la necesidad que tenemos y que es real el reclamo de esta escuela rancho. Si conociendo el problema no se sensibilizan, es porque no tienen sentimientos. ¿Cuánto tiempo, cuanta inversión les puede costar hacer para nuestros hijos un edificio en el que estudien dignamente?», se preguntó la joven madre.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *