De visita por Posadas a familia y amigos, José Acasuso cuenta que siempre tiene en mente volver a vivir en su ciudad natal dedicado a alguna actividad privada o a la actividad política. Pero como toda decisión a lo largo de su vida tiene que madurar la idea en cuanto se dé la oportunidad.
Retirado del deporte profesional desde hace 6 años, en un primer momento busco alejarse del tenis y el entorno como deporte propiamente dicho, sumado a todas las exigencias o compromisos que llevaba antes como jugador. Poco después se dedicó por 4 años a la actividad del marketing deportivo por el ofrecimiento de una empresa en Buenos Aires.
“Chucho” cuenta que también durante esos años organizo exhibiciones y partidos a beneficio, lo que despertó en el misionero el entusiasmo por ayudar y participar en la inclusión de los chicos: “la sensación que tuve fue mejor a cuando ganaba un torneo” comenta. Está convencido de que el deporte es un gran elemento de inclusión, y que debe ser una política pública por parte de los gobernantes con altos niveles presupuestarios como la educación o la salud.
Actualmente continua con algunos trabajos en el sector privado, y se desempeña como Director de Deportes Federados en el Gabinete de Desarrollo Social en la Provincia de Buenos Aires. En su primera experiencia en gestión pública comenta sobre esta propuesta y habla con cierta admiración por la dedicación de María Eugenia Vidal como gobernadora en la Provincia.
“Chucho” dice que le gusta la gestión pública con claros objetivos más allá del deporte, y que siempre que llegue una oferta razonable con “algo que me guste, en un lugar que me sienta cómodo y que me respeten” podría hasta barajar alguna opción de trabajo político en la Provincia de Misiones.
Acasuso dejo los estudios, la familia, y los amigos para comenzar su carrera de tenista profesional desde muy joven. Supo estar entre los primeros 20 mejores jugadores en el Ranking mundial, se lleva consigo 3 torneos de ATP en individuales y 5 en dobles, más dos finales en Copa Davis con una gran camada de tenistas argentinos profesionales. Todos fueron con grandes logros a nivel profesional, pero con mucho sacrificio en lo personal.
En los siguientes párrafos se destacan los conceptos que repasa “Chucho” Acasuso en una entrevista para VIVO 16:
“Te acostumbras a vivir bajo presión”
Los jugadores nos sentimos nerviosos y sentimos la presión, solamente que estamos acostumbrados porque competimos desde chicos. Antes de entrar a jugar sentís que querés ganar. Cuando entras a la cancha te concentras tanto en el partido que todo queda de lado, no estás pensando en que te están mirando por televisión. Te acostumbras a vivir con la presión y pasa a ser natural. Incluso cuando un deportista se retira, la mayoría te va a decir que lo que más extraña es la adrenalina y lo nervios antes de entrar.
“Cuando perdes la Davis, pierde Argentina, no pierde Acasuso”
En el caso de la Copa Davis es como familiar, porque estas representando a un país, pero eso no quita a que uno no esté nervioso. Cuando representas al país se siente otro tipo de presión, estas jugando para Argentina y la gente quiere que gane Argentina.
Sentis una responsabilidad mayor, cuando pierdes la Davis pierde Argentina, no José Acasuso. Maradona es un apoyo especial. En ese momento él nos alentaba a nosotros. Tiene un aura especial de la sensación que te genera cuando estas frente a él, no te genera otra persona. Es algo único.
“Lo mejor que te puede pasar es valorar lo que uno va haciendo”.
Yo me tuve que ir de chico a vivir a Buenos Aires, dejar mi familia, los amigos. De repente encontrarme con tener que levantarme yo solo, prepararme el desayuno. Pase de cursar el colegio de un año a otro a levantarme solo, tomarme el colectivo con mi bolsito e ir a entrenar en una ciudad mucho más grande. Vivía con mi hermano y dos amigos.
En ese momento tenía claro lo que quería. Hoy con seis años de retirado valoro mucho todo lo que paso y el camino que transite porque en el momento no podes disfrutar, ganaste un torneo el domingo y el martes volvés a jugar.
Siempre cuento que cuando empecé a jugar la primera meta fue estar entre los 100 primeros, lo veía lejísimos, cuando lo logré me pareció algo normal. Después quería estar entre los 50 y ganar un ATP, y cuando lo logre me pareció normal.
Es como raro, metas que las veía como imposibles, cuando lo logre fue como algo normal de todos los días. Algo que tanto practiqué, entrene, soñé lo estoy cumpliendo y no lo estoy pudiendo disfrutar en el momento. Eso es lo que tiene el Tenis, el domingo ganaste un torneo y el martes estas jugando de vuelta y si perdés estás re contra caliente porque perdiste y el torneo que ganaste se te borro.
“No fui criado para ser el número uno del mundo”
Con el paso del tiempo valoro mucho todo lo que paso en mi carrera. Siempre uno quiere hacer más. El si hubiese no lo tomo nunca, es lo que fue y lo que paso, el si hubieses no existe. No fui criado para ser el número uno del mundo o para ganarme Roland Garros.
Jugué al Básquet, fútbol pero no soñaba dedicarme a un deporte profesional y que ese sea mi medio de vida. fueron pasando los años, y lo único que no quiere esa edad es estudiar.
Iba al colegio, pero no estudiaba. Hacia todo por la mitad y mis viejos me dieron la posibilidad de elegir. Mi viejo me decía que, si yo te tengo que aconsejar elegiría el básquet, el veía toda la parte del tenista que es individualista, egoísta y que esta todo el tiempo solo, pero me dijo elegí vos.
Pero yo elegí el Tenis y ellos me apoyaron porque además veían que tenía condiciones para jugar.
“Está instalado de que el segundo es un fracasado”
Todos somos técnicos y opinamos de todos. Está instalado de que el segundo es un fracasado, tienes que ser campeón o no existís. Yo el éxito personalmente lo miro de otra manera, analizo el contexto: estamos ubicaos en un lugar del mundo alejados de todo, la economía del país es difícil porque no tenemos apoyo de la Federación, son todos apoyos personales; así y todo hemos sacado millones de jugadores todo el tiempo. Para mí es un éxito tremendo, si nosotros tuviéramos el %10 del presupuesto que tienen otras federaciones como en EEUU, Francia o Inglaterra tendríamos muchos más jugadores.
Durante los siete u ocho años no bajábamos de semi finales, tuvimos dos finales de Copa Davis todos queríamos ganar. Fue una gran camada que le dio muchas alegrías al Tenis, me quedo con eso.
Hay mucha liviandad con la crítica, si es con buena leche lo tomo bien, no pasa nada. Ahora si es con mala leche como con algo personal o te critican de más, ya no lo banco porque el esfuerzo que hacemos nosotros y con las presiones que hay en ese sentido hay que tener cuidado.
No me afectaban las críticas que me hacían, porque era un tipo que me importaba lo que pensaba mi entorno, la gente que sabía lo que pasaba o lo que yo hacía.
“La parte competitiva ya la viví y la dejé de lado”
Ser profesional te vuelve más competitivo en todo: Juego a las cartas con mis amigos, un partido y me vuelvo muy competitivo. Pero si pierdo no me voy enojado. La parte competitiva profesional ya la viví y la dejé de lado.
Jugué un torneo de futbol y me encontré con gente que juega a todo o nada como que esta jugando la final del mundo. Yo deje de ir porque yo ya no estoy para pelearme, hoy juego con amigos para divertirme a muerte que quiero ganar, pero bien, sin discutir o pelear.
“El error esta en pensar que íbamos a ser tenistas toda la vida”
Desde que empecé a jugar profesionalmente me fui preparando para el retiro. Yo sabía que la vida del tenista iba a durar tantos años e iba a terminar. El error es pensar que íbamos a ser tenistas toda la vida y no estás preparado para eso. El reconocimiento estaba bueno porque es un mimo, lo sentía como un premio al esfuerzo que estaba haciendo, pero no era mi motor.
El deporte te va retirando. Me fui preparando y madurando. El último torneo fue en junio del 2011 en Roland Garros, paré de jugar, y mi retiro lo anuncié en febrero del año siguiente. Internamente sabía que no iba a seguir jugando, pero quería dejar pasar unos meses por si volvían las ganas.
Tomé la decisión porque también ya no tenía buena sensación, me operaron, sentía dolores, fui perdiendo ganas, entusiasmos y llego el momento que decía no me siento bien físicamente y mentalmente para competir.
Me tome un año sabático, de hacer un poco lo que no podía cuando jugaba. Tenía claro que no quería ser entrenador o tener una Academia de Tenis. Vino la posibilidad de trabajar en una empresa de marketing deportivo donde estuve 4 años.
Cuando recién me retire no quería volver a tener esa vida, de seguir viajando, estas un poco harto, no miraba tenis, me preguntaban de tenis y me molestaba un poco. A medida que fue pasando el tiempo me fui amigando de vuelta, no miro todo, pero si miro algunos partidos. No quería saber nada de viajar, no me quería subir a un avión. Pero hoy ya lo hago ya más de turista.
“Deporte debería ser un ministerio, una política de Estado que tenga un presupuesto similar a salud o educación”
Se debe tomar una decisión de invertir en deporte. Yo lo haría si tuviese la decisión. El deporte es inclusión social, te saca de la calle, te aleja de la droga, te crias en un ambiente saludable y amistad.
“Me empezó a picar el bichito de poder ayudar y participar”
Siempre digo que venimos a este mundo para ayudar en algo. Cada uno desde donde pueda.
Cuando yo jugaba trataba de ayudar, hice exhibiciones a beneficio y la sensación que tenía cuando terminaba el partido de tenis y ayudar con lo recaudado no la sentía ni cuando ganaba un torneo. Me empezó a picar el bichito de poder ayudar y participar.
La política siempre me gusto. Se dio la posibilidad por el lado del deporte, me vinieron a ofrecer. Quiero hacer gestión en ayudar desde el deporte en este caso en la Provincia de Buenos Aires a que crezca y haya más chicos haciendo deporte.
Si en algún momento me toca ir para otro lado dentro de la política que no sea el deporte, bienvenido sea. La Provincia de Buenos Aires es una escuela buenísima por toda la problemática que tiene. Fue con María Eugenia Vidal, es una persona que admiro, que trabaja mucho y hoy está dejando la vida por la gestión.
Siempre tuve en la cabeza volver a vivir a Misiones. Sea en política o en otro lugar, siempre voy a tratar de tomar la decisión de hacer algo que me guste en un lugar que me sienta cómodo y que me respeten. A través de la política uno puede ayudar mucho y podés hacer las cosas bien. Si pasa eso, la verdad que no lo descarto.