La Provincia de Misiones forma parte de un territorio de fronteras, en el cual las singularidades propias de la región están siempre presentes y son producto de las interacciones plasmadas en la cotidianeidad de la frontera. Este territorio está caracterizado por la diversidad cultural, étnica, religiosa, política, institucional y productiva.
Las relaciones fronterizas de la Provincia de Misiones tanto con los Estados de Brasil como con los Departamentos del sur de Paraguay en sus zonas limítrofes, ya existían antes de la firma del Tratado de Asunción que dio inicio al Mercado Común del Sur (Mercosur), eran relaciones informales de intercambio laboral, de trabajos de prevención sanitaria conjunta, deportivas, culturales, de parentesco, políticas y comerciales.
Dicho relacionamiento fronterizo ha caracterizado a esta provincia resaltando sus relaciones y evolucionando paulatinamente en sus interacciones en la mayoría de las áreas, fundamentalmente en cuanto a su institucionalidad, a partir del año 2002 con el relanzamiento del Mercosur, el surgimiento de la propuesta para la conformación del grupo Had Hoc sobre integración fronteriza (GAHIF) y la propuesta del Mercosur productivo.
La Provincia de Misiones es una de las más avanzadas y desarrolladas, a nivel nacional y regional, en un proceso nuevo de política transnacional como es la Cooperación Transfronteriza ya que esta es una unidad subnacional que se ha integrado, prácticamente en todos sus ámbitos o áreas, a los demás países del Mercosur, principalmente en sus zonas de frontera. En los últimos años, los avances en materia de integración en Misiones fueron muy significativos y han dotado de institucionalidad y concreción a este proceso que se ha venido gestando desde hace varios años.
Misiones se encuentra posicionada en un área de suma importancia geopolítica y geoestratégica para definir su proyecto de integración con sus países vecinos. La cercanía con Paraguay y Brasil que le da su situación de frontera le brinda la posibilidad de posicionarse protagónicamente en la región y participar en varios proyectos de cooperación como ser la construcción de los puentes sobre el Rio Uruguay, la represa de Yacyretá y las proyectadas de Corpus, Garabí y Roncador las cuales le permitirán una enorme capacidad de generación energética, como también conectarse y estrechar vínculos comerciales con otros actores intra y extra-regionales, por esto denominamos a la Provincia como El Corazón de la Cuenca del Plata. Proyectos como el Corredor Bioceanico, la Hidrovía Paraná – Paraguay y la potenciación de puertos regionales como terminales de transferencia de cargas le permitirán a la provincia misionera concretar infinidad de relaciones comerciales y económicas.
Esta provincia limita al oeste con Paraguay, del que está separada por el Rio Paraná y al este, norte y sur con Brasil, por medio de los ríos Iguazú, San Antonio y Pepirí Guazú, además de tener unos 20 Km de frontera seca. Misiones se encuentra sobre la única reserva subterránea de agua dulce renovable: el Acuífero Guaraní y es parte integrante de la denominada Zona de la Triple Frontera, siendo la ciudad de Puerto Iguazú una de las protagonistas de la integración transfronteriza con mayor dinamismo del Cono Sur.
En la actualidad, Misiones participa de proyectos de cooperación transfronteriza y de políticas subnacionales de integración siendo un actor clave en organismos como la Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur (ZICOSUR), Sistema Conselho de Desenvolvimento e Integração Sul (CODESUL), Comisión Regional de Comercio Exterior del Noreste Argentino y Litoral (CRECENEA LITORAL), Bloque Regional de Intendentes, Prefeitos y Alcaldes del Mercosur (BRIPAM) y dentro del marco Mercosur, específicamente, en tratados, acuerdos y convenios regionales bilaterales y multilaterales en materia de educación, salud, turismo, cultura y deporte, integración productiva, infraestructura y migraciones, entre otros, firmados por el Gobierno Provincial de Misiones con el Departamento de Itapúa (Paraguay) y los Estados de Rio Grande do Sul, Paraná y Santa Catalina (Brasil).
La integración es un proceso multidimensional en el cual los Estados Nacionales aspiran a asociarse en un sujeto nuevo para la satisfacción de sus intereses en un área o varias áreas determinadas, a través de mecanismos intergubernamentales (Mercosur) o supranacionales (Unión Europea). Al ser un proceso multidimensional la integración se logra a través de la Integración Económica: Libre Circulación de bienes, servicios y personas y, por otro lado, la Integración Política: apoyo y unidad política intergubernamental o supranacional para la solución de problemas comunes.
La Integración Subnacional o transfronteriza, sin embargo, es la armonización de políticas públicas en zonas fronterizas.
Para lograr una satisfactoria integración y desarrollo en la región, es necesario que las instancias de decisión tengan en cuenta que existen herramientas de desarrollo e integración en múltiples áreas y diversos niveles, y que la combinación de dichas políticas públicas producirán mejores resultados que la simple aplicación de una de ellas. La provincia de Misiones ha hecho uso de esta herramienta, tanto con actores transfronterizos, como con actores de otros continentes.
La cooperación internacional es la interacción creativa de los Estados, es la promoción del dialogo internacional y el acercamiento para resolver problemas comunes, a través de la transferencia de recursos técnicos, humanos o financieros. Cabe destacar que en los últimos tiempos la cooperación internacional tiende a ser descentralizada promoviendo el desarrollo desde y en el ámbito territorial y por actores locales que conocen mejor las realidades que los gobiernos nacionales.
La provincia de Misiones es una entidad subnacional de frontera. Con el 90% de su territorio limitando con otros países, obligan a la provincia en un mundo globalizado a integrarse con sus vecinos, para resolver problemas comunes y alcanzar un desarrollo común de sus sociedades. En ese sentido, la cooperación internacional ha sido una herramienta utilizada por la provincia de Misiones en su relación con los estados subnacionales vecinos. La cooperación internacional descentralizada y transfronteriza que Misiones ejecuta en la frontera con sus vecinos subnacionales de Paraguay y Brasil, y a nivel global con actores de otros continentes, tiene las siguientes características 1)-Sustentabilidad y desarrollo de mediano y largo plazo, 2)-Se realiza sobre la base de experiencias existentes o de intereses colectivos (cooperativas, productores e instituciones), 3) Se priorizan acciones específicas, medibles acotadas en el tiempo y en el espacio y 4) articulando con posibles fuentes de financiamiento.
Si bien la provincia de Misiones es pionera en materia de cooperación transfronteriza con sus ciudades vecinas tanto del departamento de Itapúa, Paraguay, como con los estados colindantes correspondientes al sur de Brasil, todavía falta avanzar y concretar políticas conjuntas en ciertas cuestiones fundamentales que hacen a la agenda de cooperación. En este marco nos permitimos imaginar un escenario ideal en cuanto a ciertos aspectos de la cooperación transfronteriza de la provincia de Misiones, planteando algunas acciones complementarias que servirían para estimular un buen funcionamiento transfronterizo en áreas sumamente importantes.
En primer lugar, una de las cuestiones fundamentales para lograr una concreta y evolutiva cooperación tiene que ver con la apertura institucional migratoria y comercial en ambos lados de la frontera, de manera tal que se pueda lograr una libre circulación de bienes y personas.
Varias de las dificultades del comercio transfronterizo se deben al incumplimiento de acuerdos tomados en la sede del Mercosur, como es el caso de los previstos controles aduanales integrados. Es por esto que el tema de la gobernanza entre los varios niveles institucionales (supranacional, nacional, regional y local) en las zonas de frontera aparece como uno de los ejes fundamentales para dar un salto cuantitativo y cualitativo de la cooperación transfronteriza.
La libre circulación de bienes y personas debería ser el primer salto de calidad que la gobernanza interinstitucional debería dar con vistas a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la frontera, permitiendo que estos puedan vivir, trabajar y comercializar libremente y sin tener que cumplir con tanta burocracia institucional, que lo único que logra es entorpecer el funcionamiento natural de la vida cotidiana de frontera.
En segundo lugar, deberíamos pensar a las fronteras como símbolos de “unión”, dejando atrás la idea obtusa de pensarlas como “barreras”, ayudando al surgimiento de una cohesión social en la región compuesta por Argentina, Brasil y Paraguay en donde la provincia de Misiones funciona como epicentro de las practicas fronterizas del territorio. Hay que moldear y mejorar los marcos institucionales de los países en cuestión y lograr un trabajo consensuado entre las instituciones fronterizas.
El tercer punto de nuestro imaginario tiene que ver con poder cambiar la matriz de pensamiento, derribar los arcaicos preconceptos y prejuicios y lograr una verdadera integración productiva en donde misiones y sus pares en la región tengan las mismas oportunidades de producir libremente todos los bienes que estén dentro de sus posibilidades sin tanta competencia.
Como cuarto punto sería ideal generar propuestas de articulación y acuerdos entre instancias técnicas y políticas institucionales, orientados a un proceso de construcción multidimensional de cohesión social para el desarrollo transfronterizo de la subregión trinacional de las misiones.
Es sumamente necesaria la fijación de metas para la coordinación interinstitucional entre organismos públicos y privados, como también la creación de una base de datos común para todos los involucrados.
Un escenario ideal de cooperación transfronteriza también tiene que ver con la adecuada formación de recursos humanos, los cuales funcionen como facilitadores y permitan la ejecución de acciones cooperativas en el territorio; con el análisis de nuevas herramientas jurídicas para proporcionar un marco legal adecuado a prácticas cotidianas que se realizan de facto en la región de frontera.
Se necesita poner en marcha investigaciones conjuntas y una agenda en la cual se incluyan y prioricen canales de gestión para el sistema fronterizo.
También sería importante buscar aunar criterios ambientales de preservación y aprovechamiento de recursos naturales existentes en nuestra región mediante la gestión y difusión del conocimiento entre universidades y organismos del sector público y privado.
Con respecto a las cuestiones ambientales que unen a los actores fronterizos, sería sumamente necesario instrumentar acciones para facilitar el acceso a la información ambiental, tema no menor para nuestra región tan valiosa en recursos naturales y biodiversidad.
Seria de vital importancia contar con una “Política de Desarrollo Fronterizo”, los motivos son:
- tenemos recursos naturales estratégicos compartidos con Brasil y Paraguay, como ser el Acuífero Guaraní y también la Biodiversidad,
- tenemos recursos culturales y turísticos de gran valor como ser las Reducciones Jesuíticas, Cataratas y Moconá,
- Brasil y Paraguay tiene políticas definidas para cuestiones de frontera y en mediano plazo, si esas políticas la llevan a cabo, van a seguir acentuando y profundizando las asimetrías,
- permite mejora las oportunidades para el desarrollo municipal y productivo, básicamente de los municipios de frontera,
- tenemos un importantísimo impacto de la circulación de personas y cargas en el territorio,
- las medidas de movimiento hacia un lado y hacia el otro de la frontera de aproximadamente 20 millones de personas, mediante el Transito Vecinal Fronterizo (TVF) implica unos mil millones de dólares anuales circulando alrededor de este territorio de fronteras.
Teniendo en cuenta la planificación del escenario futuro, tenemos varias obras que ya están en marcha y otras finalizadas:
- Puente de Posadas-Santa Ana
- Puente Posadas-Encarnación
- Puente Candelaria-Campichuelo (en proyección sin concreciones por el momento)
- Puente Eldorado-Mayor Otaño para el cual ya están definidos los estudios de habilitación y créditos para comenzar la construcción.
- Puente Iguazú-Puerto Iguazú que funciona normalmente.
- Puente Andresito-Capanema que ya está construido y habilitado para cargas.
- Puente Bernardo de Irigoyen-Dionisio Cerqueira que ha quedado pequeño y colapsado por la cantidad de intercambio e impacto de flujos fronterizos, y es necesario redimensionar el ACI (Área de Control Integrado) que se encuentra de lado brasilero.
- “Ruta Nacional 14” que en breve será finalizada, ya que le faltan muy pocos kilómetros para estar terminada.
- “Ruta N° 27” hasta el Paso Rosales-San Miguel Oeste que está habilitado para transito vecinal y turístico con vehículos livianos, pero con la problemática de que este paso no tiene control migratorio del lado brasilero, y eso puede traer complicaciones a los argentinos a la hora de cruzar y transitar por territorio brasilero.
- Puente Alba Posse y puente San Javier que están en proyecto con una comisión mixta ya constituida, pero Brasil es reacio a sentarse a negociar sobre el tema con Cancillería argentina y esto hace que se dilates las tratativas para la construcción. De todas maneras, este tipo de acciones competen a los estados nacionales y no a los organismos o actores subnacionales.
“…Es cierto que la cooperación transfronteriza (CTF) no ha alcanzado todavía sus principales objetivos y, además, sigue teniendo en estos momentos serias limitaciones, derivadas principalmente del fuerte protagonismo que siguen desempeñando los Estados, o de las grandes diferencias y asimetrías existentes entre las partes, o también de la propia inercia histórica que continúa alimentando resistencias y recelos a un lado y otro de la frontera. No obstante, y tras constatar las dificultades que todavía se interponen en estas relaciones, habrá que reconocer que la cooperación transfronteriza constituye ya una de las principales tipificaciones de la era actual. Esta dinámica favorable a la «desfronterización» de los territorios se va a ver beneficiada por las nuevas estructuras de oportunidad sobrevenidas en las últimas décadas, tanto en el escenario europeo como en el resto del mundo, y que están relacionadas con las profundas transformaciones experimentadas por la sociedad actual: globalización, integración supraestatal, democratización, descentralización política o regionalización en el interior de muchos Estados, crisis de la propia institución estatal, auge del neoliberalismo, supresión del proteccionismo, fin de la guerra fría, etcétera.” (Rojo, Salgado A. “La Cooperación Transfronteriza y sus Consecuencias: Hacia la Reestructuración Territorial en Europa”. Investigaciones Regionales).