Romero: «Vamos a federalizar el conocimiento, el acceso y el uso de la tecnología para todos los misioneros»

El actual diputado provincial por el Frente Renovador, Lucas Romero, supo ser el titular del Polo Tic de Misiones hasta hace poco, cargo desde el que estuvo sumamente involucrado en la temática tecnología, uno de los puntos en que la provincia busca ser vanguardia desde muchos aspectos.

“Mi rol como diputado va a estar enfocado en lo que tenga que ver la tecnología y la parte industrial de la provincia relacionado siempre al fomento de la actividad industrial”, señaló el funcionario.

Asimismo indicó que el país y la provincia vienen de un período complicado para la industria, “tenemos dos puntos, uno es la radicación de industrias misioneras pero que están en un lugar que ya no pueden funcionar y que deberían trasladar su parque industrial y ahora debemos reordenar y por otro lado la instalación de nuevas industrias, misioneras o no, siempre buscando la generación de empleo”.

Romero afirmó que, en parte, el Polo Tecnológico con sus capacitaciones busca, en un futuro no muy lejano, la creación de fuentes de trabajo genuinas para los misioneros.

-¿Qué es el Polo Tecnológico?

El Polo Tic está emplazado dentro del Parque Industrial. En este momento hay seis empresas funcionando dentro de ese espacio. Dos relacionadas al software y el resto a la aplicación de tecnología. Es un espacio donde hacemos muchísimos cursos de capacitación, de programación, en impresión 3d, manejo de drones. Temas que si hoy un misionero quiere capacitarse no tiene donde ir o lo puede hacer online pagando grandes sumas de dinero en alguna plataforma de Buenos Aires, generalmente.

Hemos tenido más de 1500 alumnos en el paso de un año y ahora estamos preparando para hacer un relanzamiento de los cursos para el 2020, fin de febrero aproximadamente comenzarán las inscripciones.

Yo le digo hoy a aquel que me escribe o me pide trabajo, capacítate, hace un curso de esto y el trabajo sale solo. Si sabés de programación sale solo.

Hay que ir mostrándose porque hay muchas empresas de software misioneras y muchas que no se consideran empresas, pero lo son. Un programador que está trabajando para otro país y conforma un equipo de 4 o 5 personas es una empresa.  De eso tenemos muchísimo en la provincia pero falta un reordenamiento.

Hacía falta un lugar donde se encuentren, un lugar donde nos conozcamos. Así nacen los eventos que hacemos en el Polo, las reuniones, los Meetup y fueron surgiendo, en base a eso, empleo. De hecho, ahora lo más importante para aquel que hizo un curso de programación, y lo terminó después de seis ocho meses, es garantizarle su primer empleo. Eso es lo que queremos garantizarle a estos egresados. Ese sería el ideal.

La persona que hace el curso, no falta ninguna clase, aprueba las mínimas rendición que se toman, porque es una cuestión de conocimiento, éste sabe que va a conseguir empleo, entonces no hay deserción.

Hoy hay mucha gente buscando trabajo, sin tener ninguna especialización o capacitación, a esos yo le digo si les gusta la tecnología, la promoción, métanse a hacer un curso, es gratuito, es presencial, podés sacarte las dudas que vos quieras. Nosotros lo veníamos dando una vez por semana, ahora van a ser dos veces para hacerlo más intenso y más corto y después acceden al mercado de trabajo en la industria conocimiento.

-¿En qué momento esta gente que trabaja en software, en el desarrollo de servicios y demás se da cuenta de que son una empresa, en qué momento lo perciben?

Hay mucha informalidad en el mercado y se dan cuenta que son una empresa cuando el receptor de sus servicios le empieza a pedir los papeles. Hay muchas empresas de afuera que para contratar te piden tu historial legal.

Dentro del Polo, con la incubadora, lo que hacemos es ayudarle hacer todos los trámites para que por lo menos tenga un monotributo y puedan facturar sus servicios.

Esto es parte de ir enderezando un mercado en el cual no había nadie que los coordine.

-De alguna manera, ir profesionalizando un poco…

Exactamente, profesionalizando y eso le va a permitir a ellos capacitarse más y conseguir más personas que puedan ayudarle en su trabajo conformando estas startups, que es la idea.

-Esto de popularizar ciencia, tecnología e innovación en Misiones, ¿A qué se refiere?

Se refiere a seguir capacitando en materia de software, de tecnología. No sólo en Posadas, en toda la provincia de Misiones. Mucho de esto lo vamos a ir trabajando con los espacios maker, que ya abrimos cinco junto a la Escuela de Robótica.

Es decir, hoy un alumno quiere aprender robótica y si no se dan su colegio, con el proyecto Sumá Tu Escuela de la Escuela de Robótica, no tiene donde ir a aprender salvo que venga los sábados a Posadas, que en un momento era lo común, ahora la idea es que la escuela vaya al municipio, entonces con estos espacios maker, que son extracurriculares, a la tarde pueden ir los chicos y aprender robótica. Ya están funcionando en cinco municipios desde el año pasado y la idea es extender esos espacios y en el mismo lugar, en diferente horario, dar los cursos del Polo. De esa forma vamos federalizando dentro de nuestra provincia ese conocimiento y el acceso para todos los misioneros.

Hay muchísimos municipios que se están poniendo en contacto con el Polo, con la Escuela de Robótica para ir armando este lugar en su localidad. No necesitas nada muy exagerado, un aula, cuatro mesas que te entren seis personas, una conexión a internet que nos la da Marandú y ya está.

-¿Que se enseña ahí?, ¿Qué se va a aprender?

Robótica, programación y pueden ser cursos de aplicación para celulares o de impresión 3d para complementar lo que ven en el colegio. Con eso, creo yo, es la mejor forma de llevar el conocimiento a toda la provincia y es esa la línea que hablamos con el ministro de Educación.

-El año pasado hubo un viaje interesante con la Escuela Robótica a Dubái, ¿Qué reuniones tuvieron ahí? ¿Qué trajeron de ese viaje?

Parte de las reuniones era ver qué productos misioneros podíamos colocar en el mercado de Emiratos Árabes. Otras tuvieron que ver con el cuidado del medio ambiente y las acciones que ellos toman y ver cómo replicarlas.

En mucho, estamos en línea. Es decir, ellos lo que tienen es el concepto de Smart Cities, sensores por toda la ciudad que miden la calidad del aire y del agua en tiempo real entonces saben si hay una infección, por ejemplo del agua, y restringen la zona, toman acciones. Nada que no podamos aplicarlo acá y todo esto de a poquito lo vamos a ir trabajando. De hecho, hemos escuchado al intendente electo hablar de cosas como el proyecto Smart City. Todo esto vamos voy a ir trabajando cuando empiece a funcionar la fábrica de sensores Fan IOT en el Polo Tic.

-¿Qué es la fábrica de sensores IOT?

Esto surge de un convenio entre Smart Cultiva, que está trabajando con la Escuela de Robótica, que es un fábrica de nanosensores que le vende a la Nasa los sensores para sus satélites y ahora le vendió a Dubái para su misión espacial, o sea estamos hablando de sensores de alta calidad en el mercado. Esos mismos sensores se van a producir en el Polo Tic ya que esta fábrica no vende en el país. Es decir, a través de Marandú Comunicaciones, Polo Tic, el Ministerio de Educación y Smart Cultiva se monta la fábrica y Marandú va a comercializar estos sensores en el país, con el agregado de que se van a hacer las placas educativas para enseñar en la Escuela de Robótica y las escuelas de robótica del país. Esto es lo interesante porque acá estamos innovando.

Habrán escuchado hablar del Arduino alguna vez que es una placa didáctica que se fábrica en china, se le conectan los sensores y con eso se enseña la robótica hoy en día, es lo más sencillo y lo más conocido, pero tiene ciertas limitaciones. Comprar un Arduino hoy es como comprar el auto más viejo, que no tenga ni siquiera aire acondicionado. Entonces se van a hacer unas placas que van a tener la misma función, es decir funciones de entrada y de salida que funcionan con los mismos sensores o con los sensores que vende Smart Cultiva, que también se van a fabricar acá, pero estas placas ya tiene cierta conectividad bluetooth o wi-fi. Hay una red que se llama Six Fox que es una red de bajos datos y largo alcance entonces, sin tener wifi y sin tener bluetooth, las placas también se pueden comunicar y se pueden armar conceptos de Smart City o poner en el agro.

Esta placa, con toda esta conectividad no existe, o sea la Arduino no viene. ¿La idea cuál es?, estas placas son educativas, con esto se va a enseñar, es decir le vamos a enseñar con una Ferrari.

Eso se va a producir un cien por ciento en la fábrica del Polo Tic y se va a alimentar con el Plan Federal de Robótica. La idea sería vender esa placa y colocarla en todo el país y que se enseñe con eso.

La idea es que los chicos aprendan lo último, que los mantenga conectados, entusiasmados en seguir aprendiendo.

-¿Qué haría nuestro primer sensor en Misiones?

Conectarse a nuestra primera placa. La idea es enseñar lo último, con lo mejor, pero al mismo costo.

-¿En qué le sirve al ciudadano?, salgo a la calle y ¿Dónde percibo todo esto?

¿Dónde lo percibe el ciudadano? A ver, me meto en el Sistema de Estacionamiento Medido, Smart City es si hoy el ciudadano ve en su aplicación donde hay un lugar para estacionar en vez de dar 200 vueltas manzanas. Eso es una devolución al ciudadano que la va a palpar.

Eso es Smart City, no solo la parte sensora sino también la parte de servicios. Si vos de tu casa podés hacer todo y no hace falta que te muevas, es servicio y además pagás contento tus impuestos. Políticamente, esa es la respuesta que hay que dar y en eso estamos trabajando.

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