Silvana Labat, titular de Instituto Provincial de Estadística y Censo (IPEC) contó que el 2019 fue intenso por todo lo vivido en materia social y económica, “encima, la incertidumbre de los que asumen y las medidas económicas que van a tomar” y aseguró que “peor no podemos estar”.
En ese sentido, afirmó que lo que hay que lograr es la reactivación económica, “crecimiento económico por sobre todas las cosas y que baje un poco la inflación”.
Sobre los gastos y los incrementos de precios, señaló que “por un lado tenés la canasta alimentaria y después tenés la familiar que incluye servicios, vivienda y alimentación” e informó que ahora “la canasta familiar de una familia tipo está en 38 mil pesos”.
“Para no ser pobre, y cubrir necesidades básicas, una familia tipo debe tener ingresos superiores a 38.500 pesos”.
-¿Qué son necesidades básicas?
Comer, pagar servicios y vestirse, lo básico para no ser pobre.
Nosotros presentamos nuestra metodología para medir la pobreza y veíamos que hubo una baja en la pobreza, en Posadas, comparando el primer trimestre de 2019 con el segundo. Entones, empezamos a mirar el dato para saber a qué se debía esa pobreza en este contexto ¿y saben a qué se debía esa pobreza? a que los ingresos de la clase media se achicaron, la brecha entre los que más ganan y menos ganan se acortó, eso hace que la pobreza disminuya. Nuestro método utiliza tres submetodos: Pobreza según ingresos, que es la medición tradicional, el otro compara los ingresos mayores y menores, y el último es la pobreza estructural. En la estructural, bajamos un poquito y la brecha entre el que más gana y menos gana se achicó un poquito. Pega más esta crisis a la clase media que es el que más va perdiendo poder adquisitivo, por eso se ve una baja y hace que disminuya la pobreza, pero no la estructural ni la de ingresos, sino que se achica la brecha.
Cuando uno analiza eso dice “que bien, bajamos los pobres”, pero en realidad no, se achicó el poder adquisitivo de la clase media y hace que la brecha se acorte, es terrible en realidad.
-¿Cómo está Misiones con el empleo informal?
Tenemos los mismo indicadores que hace 250 millones de años, el mismo porcentaje. Se estima que tenemos entre un 30 y 40 por ciento de empleo informal, en algún momento va a haber que resolver esa cuestión.
En realidad, esto es un problema de América, de Centro y Sudamérica. Es histórico. Necesitamos una política pública que empiece a trabajar sobre eso. El Estado también es uno de los que más trabajo informal genera. Habría que empezar por ahí, pero son decisiones políticas.
-En términos del contexto económicos me parecen que son decisiones que cuestan muchísimo por parte de la gestión…
Totalmente. Bajar la inflación es una de las cosas más difíciles, pero a la medida que comencemos a crecer y producir… nosotros en Misiones tenemos mucho para dar pero hay que apuntar a darle valor a nuestras materias primas porque eso es lo que te genera mayor ingreso. Va ser la única manera de lograr un crecimiento: que haya producción.
Herrera Ahuad apunta sus políticas a trabajar mucho sobre el tema de agro.
-¿Para qué te sirve tener un dato de algo?, ¿Qué hacemos con ese dato?
Los datos sirven para analizar tus políticas públicas, para saber si las existentes funcionan, si está llegando a quienes deben llegar y a aplicar acciones correctivas, si vos ves que en vez de disminuir la pobreza, va subiendo, analizas las causas y vez por donde vas. Con datos duros es la única forma de saber dónde estás parado y a dónde vas a ir al respecto. Es una herramienta útil para la toma de decisiones, pero lo que tenemos que hacer desde el gobierno es trabajar con planificación estratégica, que es algo muy difícil. Porque el gobierno siempre falla en el control y en la evaluación de la gestión, el gobierno no evalúa gestión, no hace control.
Lo que plantea Herrera Ahuad es que durante su gestión va a medir todas estas cuestiones que tienen que ver con los recursos que el Estado entrega porque si no planificas estratégicamente es muy difícil medir, entonces hay que hacer un trabajo de gestión por resultados. Hay que trabajar de esa manera, gestión por resultados.
-¿Todas las mediciones son interanuales?
No, algunas son trimestrales, semestrales, mensuales o cuatrimestrales a veces. Depende de la disponibilidad de la información.
-¿Cómo está Misiones con respecto a la violencia?
Mal, la verdad es que encabezamos las estadísticas por femicidios. Es lamentable esto porque, si bien comenzamos a visibilizar el problema, siempre existió, no es nuevo, pero antes era “de esto no se habla”. Lo triste es tomar esto como algo normal. Desde el momento que vos empezás a medir, y poner los datos duros sobre la mesa la historia va cambiando, porque te das cuenta que no es normal y la cantidad de casos van aumentando.
Lo preocupante es lo que no se mide, no se denuncia o no se sabe. Entonces ahí tenemos que apuntar y hacia la prevención, que tiene que ser desde salita de cuatro, y enseñar a los niños que esto no es normal. No es normal ser violento por más que uno es lo que trae de su casa y si vos ves violencia en tu casa, desde chico, tendés a repetir eso después.
Desde el gobierno provincial, el Sistema de Salud ha presentado varios protocolos en caso de abusos o el tratamiento que se les da a las niñas embarazadas y eso es un avance. Lo importante, también, es que ahora cualquiera puede denunciar un caso de abuso, nadie puede hacerse el tonto. Cualquier comisaria tiene que tomarte la denuncia en un caso, por ejemplo, de violencia de género.