Para la mayoría las vacaciones pertenecen a los mejores recuerdos de su vida, pero para otros son un momento que prefieren olvidar. Estrategias increíbles se esconden detrás de millones de billeteras robadas y tarjetas duplicadas en todo el mundo. Conocé las estafas más utilizadas y reconocé si ya fuiste víctima de alguna.
Amabilidad excesiva
Como dice el refrán “no todo lo que brilla es oro”, por eso ante la amabilidad excesiva mejor desconfiar. Los objetos utilizados y servicios ofrecidos varían alrededor del mundo, pero la estafa es siempre la misma. En el Caribe te ofrecen un masaje gratis y te insisten hasta que aceptes. En París, Roma y Barcelona le regalan una rosa a tu novia. En Madrid una anciana te ofrecerá un ramito de romero y te leerá la fortuna. En Nueva York un músico te regalará su cd para que lo escuches ¿Cuál es el final de estas historias? Una persona (o varias) intimidándote a los gritos para que pagues sus servicios y/o productos, supuestamente gratuitos en un principio.
Expertos en distracción
Todos intentamos disfrutar nuestro tiempo de vacaciones al máximo, conocer cada recoveco de la ciudad que visitamos y observar cada novedad que nos ofrece. Pero ¡cuidado! , existen expertos en distracción por todos lados.
Los artistas callejeros siempre llaman la atención y dan un toque pintorezco a cualquier ciudad. Se dice que, principalmente en París y Londres, existen personas que hacen trucos de magia reuniendo a gran cantidad de espectadores, entre los cuales se encuentran cómplices que hurtan los objetos de valor de los más distraídos.
El cajero fotógrafo
No obstante, en otras ocasiones, es posible que nos encontremos con un supuesto cajero “distraído”. En Barcelona es muy común este tipo de estafa, donde hay un cajero que aparenta estar atendiéndote mientras responde mensajes en el celular. Sin embargo, lo que realmente está haciendo es sacarle una foto a tu tarjeta de crédito para después reproducirla.
El estímulo exacto
Todos aprendimos en la escuela que para ciertos estímulos existen respuestas automáticas. El hecho es que hay timadores que son expertos en conseguir que automáticamente le mostremos donde guardamos nuestros objetos de valor. Ellos son los creadores de la estafa de “la billetera tirada” y de “el cuento del tío”.
El engaño consiste en hacerte ver una billetera tirada en el suelo con el aspecto de que fue robada y arrojada ¿Cuál es la respuesta instintiva que tiene todo ser humano cuando ve una billetera robada? Revisa que la suya esté en su lugar. De esta manera, un cómplice observador avisa a un ladrón que se encuentra más adelante donde guardas tus objetos de valor para que pueda actuar rápidamente al momento del robo.
“El cuento del tío” es una estrategia semejante. Un grupo de personas, supuestamente solidarias, se te acercan para avisarte que están robando en el lugar. Automaticamente tú revisas tus objetos de valor. Así, más adelante, un carterista experimentado sabe dónde colocar la mano al robarte.
La mancha
Según el sitio Viajo.org y la empresa británica Just The Flight, en Buenos Aires y Río de Janeiro es donde prevalece este tipo de estafa. Una persona derramará, de forma sútil o accidental, algo sobre tu ropa. Luego te señalará la mancha y amablemente se ofrecerá a limpiarla. Cuando toque tu chaqueta para limpiarla robará lo que sea que tengas en tus bolsillos.
La calesita
Este engaño es mundial. Se trata de los taxistas que se aprovechan de los turistas para tomar rutas y caminos más largos. Algunos incluso tienen medidores que han alterado para aumentar la tarifa a un ritmo mucho más rápido del normal.
No apto para acelerados
Se dice que en Europa existe el timo del “conteo lento”, donde un cajero contará tu cambio muy lentamente, tomando largas pausas, con la esperanza que pierdas la paciencia y aceptes el cambio sin que termine de contarlo. El resultado: te vas del lugar con menos dinero que el que debías recibir.
La llamada falsa
No se trata de la típica llamada que recibes en un celular y pertenece a un número desconocido, sino de la llamada menos sospechosa: la que recibimos en el teléfono del hotel. Un supuesto recepcionista te llamará y te dirá que han tenido un problema al cargar los datos de tu tarjeta al sistema y te pedirá que le repitas los mismos. Te llamará a mitad de la noche, para que sea menos probable que bajes a recepción a hacer el trámite. Una vez obtenidos tus datos, ¡listo! Ya puede duplicar tu tarjeta.